Un año más los elementos han confluido para que la Octava del Corpus de Valverde de los Arroyos se haya podido celebrar con más esplendor que nunca: El Santísimo Sacramento ha evitado la lluvia, ha enviado algún que otro rayo de sol y ha facilitado el camino para que los ocho danzantes hayan recorrido el pueblo serrano, siempre bajo la batuta del botarga.
FOTOS: MIRIAM PÉREZ