La tradicional Cabalgata de los Reyes Magos fue el último de los actos programados para celebrar la Navidad en Yebra. Una visita que Sus Majestades de Oriente nunca se pierden cuando cae la noche del 5 de enero.

Como ya es habitual, la primera parada de Melchor, Gaspar y Baltasar fue la Casa Tutelada, donde esperaban los mayores que en ella viven. Allí, además de disfrutar del gran recibimiento que les habían preparado, entregaron un obsequio a cada uno de sus anfitriones, así como una gran televisor último modelo para ser disfrutado por todos.

Desde allí se desplazaron en carroza hasta el Salón del Actos del Ayuntamiento de Yebra, donde esperaban decenas de niños nerviosos e ilusionados. Tras ser recibidos como se merecen, comenzó el reparto de regalos. Una vez finalizado, Sus Majestades se hicieron una foto de familia con los más pequeños, para después partir hacia los pueblos vecinos. Los yebranos, por su parte, se quedaron disfrutando de unos roscones de reyes preparados para la ocasión.

Visita anterior del Cartero Real

La visita de los Reyes Magos finalizaba un programa de actos que había comenzado el pasado 22 de diciembre uno de sus empleados, el Cartero Real, quien aprovechó la fiesta navideña del Colegio Virgen de la Soledad para recoger las peticiones de todos sus alumnos.

Durante esta celebración, todos los cursos participaron en un espectáculo en el que no faltó la música, el teatro o la poesía. Tampoco la solidaridad, pues los propios niños organizaron un mercadillo solidario para Médicos sin Fronteras, con objetos que ellos mismos habían hecho previamente.

También destacó entre los actos navideños la comida que todos años organiza el Ayuntamiento, así como el Belén Viviente interpretado por el Grupo de Teatro Cho-Bah!. Sin olvidar otros momentos como la Misa del Gallo o la fiesta de Nochevieja.

“Unos días para disfrutar de los nuestros”

El alcalde del municipio alcarreño, Juan Pedro Sánchez Yebra, destacó el gran ambiente navideño que se ha vivido en la localidad a lo largo de estos días. “Todos hemos podido disfrutar de la compañía de la gente a la que queremos”. “Son fechas en las que vuelven muchos ‘hijos’ del pueblo y nos reencontramos con personas que hacía tiempo que no veíamos”, añadía.

Igualmente, ha recordado que no existe una edad concreta para disfrutar de la Navidad. “Hemos visto la ilusión en los ojos de los niños, pero también en la de los abuelos al recibir su regalo de mano de los Reyes Magos. Así es la Navidad, una de las épocas más bonitas del año”.