Yebra acogió una nueva edición del Vía Crucis del Arciprestazgo de Pastrana-Mondéjar
La tradición y la devoción propias de la Alcarria Baja fueron las principales protagonistas del Vía Crucis del Arciprestazgo de Pastrana-Mondéjar, que el pasado viernes 16 de marzo se celebraba por las calles de Yebra como preludio de la Semana Santa. Cientos de personas, llegadas de 27 pueblos, acompañaron a sus imágenes a lo largo de una procesión en la que las agrupaciones musicales de las diferentes localidades marcaban el paso con sus marchas.
A este acto, además de los del pueblo anfitrión, estaban invitados fieles de Albalate de Zorita, Albares, Almoguera, Almonacid de Zorita, Ambite, Aranzueque, Armuña de Tajuña, Barajas de Melo, Carabaña, Driebes, Escariche, Escopete, Fuentenovilla, Hontoba, Hueva, Illana, Leganiel, Loranca de Tajuña, Mazuecos, Mondéjar, Orusco, Pastrana, Pozo de Almoguera, Sayatón, Valdeconcha y Zorita de los Canes.
La zona deportiva de la Chopera fue el punto de reunión elegido por la organización para que todos los participantes fueran concentrándose. Cada uno de los grupos se esmeró en preparar sus imágenes y carrozas para que lucieran perfectas, al mismo tiempo que colocaban sus estandartes y uniformes. Así, llegadas las 21.00 horas, el párroco Antonio Gaona daba comienzo al Vía Crucis, encabezado por las autoridades municipales y eclesiásticas. Entre ellas se encontraba el vicario general de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Agustín Bugeda, y el alcalde de Yebra, Juan Pedro Sánchez, quien estuvo acompañado por la diputada nacional Silvia Valmaña y el subdelegado del Gobierno, Juan Pablo Sánchez, así como alcaldes y concejales de prácticamente la totalidad de las localidades participantes.
Las estaciones del Vía Crucis estaban repartidas por un recorrido que rodeaba todo el municipio. Cuando se llegaba a cada una de ellas, las marchas de procesión callaban para dejar paso a su lectura, que se escuchaba a través de toda la comitiva gracias a un sistema móvil de megafonía. Perfectamente organizadas por las personas voluntarias, las imágenes de todos los pueblos estuvieron al frente de la procesión durante algún momento de la misma, siendo las últimas en hacerlo las imágenes de los anfitriones, llegando de esa manera a la iglesia de San Andrés Apóstol.
Una vez finalizado el acto religioso, el Ayuntamiento de Yebra ofreció a todos los asistentes un buen chocolate con dulces elaborados en la propia localidad, para combatir las bajas temperaturas que acompañaron durante toda la velada. La Asociación Mujeres del 2000 de Yebra, junto a un gran número de voluntarios, fueron los encargados de repartirlo ágilmente.
“Ha sido un honor para nosotros ser los anfitriones de esta edición”
Juan Pedro Sánchez Yebra se mostraba “muy contento por el éxito tras la celebración de este acto”. “Para nosotros ha sido todo un honor encargarnos de la organización de esta edición del Vía Crucis, en el que los yebranos han vuelto a demostrar su total entrega como anfitriones”, explicaba el primer edil, volvieron a mostrarse “profundamente agradecido a ese grupo de voluntarios que se pone al servicio de este Consistorio siempre que hay que participar en alguna actividad”.
Por otro lado, con la celebración de este Vía Crucis de fondo, el alcalde quiso exponer que “como Cristiano, creo que es un buen momento para sentirnos orgullosos de todo lo que la religión católica ha aportado a nuestra sociedad, fuente de valores y principios y generadora de un gran patrimonio cultural e histórico”.
Concierto de marchas de procesión
Continuando con los actos previos a la celebración de la Semana Santa, el próximo sábado 24 de marzo la Banda de Música Municipal de Yebra ofrecerá un concierto de marchas de procesión, bajo la batuta de su director José Manuel Ruiz Pina.
La cita será a las 20.00 horas en la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol.