Una Plaza en el corazón de Guadalajara: “ La Plaza de Santo Domingo”
  Seguimos con los lugares emblemáticos de nuestra ciudad, en este espacio de Noticias de Guadalajara, hablando hoy de la histórica Plaza de Santo Domingo.
 Esta plaza tuvo en sus inicios el nombre de “ Plaza del Mercado”, debido a que en dicho lugar se celebraban las Ferias y Mercados; privilegio que le fue concedido a Guadalajara por el Rey Alfonso X “ El Sabio”, en el año 1620. Las Ferias tenían una duración de quince días, se celebraban en primavera y en otoño y estaban exentas de todo tipo de impuestos. Los mercados tenían una frecuencia semanal, celebrándose los martes, tradición que sigue vigente a día de hoy, pero en diferente escenario.
 Fue en esta Plaza igualmente, donde se instalaron los primeros corrales para la celebración de los encierros de toros. En concreto, en el año 1637, el carpintero local, Juan Salazar, cobró 70 reales por la colocación de los tableros que albergarían a la reses,  para participar en la carrera matutina. Los encierros se celebraban con motivo de la festividad del Corpus Christi y el recorrido de la manga estaba compuesto por las siguientes calles: Mantequillerías, Platería y calle de las Tiendas, lo que hoy en día es la calle Mayor. El final de la carrera terminaba en el coso taurino de la Plaza Mayor, en ese lugar, los astados quedaban a merced de los aficionados, que disfrutaban de ellos con enorme valentía. 
  Posteriormente, la Plaza tomó el nombre de Santo Domingo, en honor al Convento de la orden de los Dominicos levantado en el siglo XVI. En la actualidad, este monumento es la iglesia de San Ginés, que es la que preside la emblemática plaza de nuestra ciudad.
  Con el paso del tiempo, la Plaza fue albergando bonitos edificios, como la Delegación Provincial de Sindicatos Verticales, edificio cedido posteriormente al sindicato UGT y convertido en un solar actualmente. Singular fue igualmente el edificio levantado por el Conde de Romanones y que toda la población conocía como las “ Casas de Alvarito”.
    Finalizada la Guerra Civil, la Plaza fue denominada como “ General Mola “ durante varios años. En agosto del año 1981, el Ayuntamiento de Guadalajara, en sesión plenaria, aprobó volver a denominarla como “ Plaza de Santo Domingo”. Fue a finales del año 1990, cuando se produjo un cambio radical en la Plaza, con la construcción de un parking subterráneo para turismos y un diseño exterior, planificado para dar mayor protagonismo a la iglesia de San Ginés.
   Es sin lugar a dudas uno de los lugares más frecuentados por los arriacenses: La Plaza de Santo Domingo.