El alcalde de Arroyo de Fraguas, Roberto Llorente, pone el grito en el cielo: “Llevamos ocho días sin Internet, sin cobertura, porque se ha roto la antena”.

Desde un pequeño rincón de las instalaciones de su ganadería encontró una pequela señal, “de casualidad”. El regidor municipal asegura que los técnicos de MoviStar se desplazaron para repararla, “pero lo hicieron mal, con lo que si queremos llamar debemos desplazarnos a un monte que está a medio kilómetro”, lamenta, Y es que la antena afectada da muchas averías: “Cada vez que llueve, nieva, hace viento… Siempre con la misma”, critica.

Lo que más le duele es la impotencia que le genera la situación, “porque –remarca- los vecinos me llaman a menudo enfadados y me echan la culpa, pero mientras que MoviStar no lo repare yo no puedo hacer nada”. De hecho, él es uno de los principales afectados: “Yo que tengo que hacer papeles, dime tú qué haces con un ordenador sin internet”. Él junto con su padre, es propietario de 130 cabezas de ganado. “Por ejemplo, tenemos que dar de alta a varios terneros y, aunque residimos en el pueblo, tenemos que bajar a Cogolludo, a 25 kilómetros, para tener Internet en una casa que tenemos”, indica.

Recuerda que, hace dos inviernos, se quedaron también un mes sin Internet. “Normalmente cuando hay tormenta falla, unas veces estamos así una semana,  otras un mes, y otras un día, depende”, asegura, y se pregunta "cómo se puede consolidar y atraer nueva población que teletrabaje en estas condiciones".