Un nuevo trasvase se llevará 38 hectómetros cúbicos (hm3 ) al Levante desde los embaleses de la cabecera del Tajo, tras la autorización recibida por la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura.

A 1 de diciembre, el volumen embalsado en la cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendía) era de 624,6 hm3 , cantidad que se reduce a 617,6 si se descuentan los 7 hm3 aprobados en noviembre y aún pendientes de trasvasar.

Esta cantidad supera el umbral de 605 hm3 y sitúa el sistema en el denominado nivel 2, lo que según las normas reguladoras del trasvase Tajo-Segura implica la autorización automática de un trasvase de 38 hm3 .

El ritmo de trasvase se irá adecuando al avance de las obras de emergencia de reparación de las infraestructuras del postrasvase dañadas como consecuencia de las lluvias del pasado mes de noviembre. Estas infraestructuras son las que permiten la regulación, transporte y distribución final del agua a las diferentes áreas regables receptoras.

La decisión ha sido duramente criticada por la Asociación de Municipios Ribereños, donde señalan que apenas medio mes más tarde de que los técnicos aconsejaran un trasvase de 7,5 Hm3 solo para consumo humano, "el Memorándum firmado por Cospedal obliga a enviar 38 Hm3 sin miramientos". Denuncian así "el sinsentido de esa tarifa plana, que no atiende a las aportaciones del río y condena perpetuamente a vivir una situación en teoría extraordinaria, como es el nivel 3". El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla, advierte que “no es una cuestión de colores políticos, es la cruda realidad que en negro sobre blanco nos obliga a trasvasar agua, sí o sí, a cambio de un porcentaje ridículo de aumento en la reserva mínima”, lamenta. “Es como si a un mileurista le aumentas el sueldo veinte euros a cambio de perder cualquier tipo de control sobre su horario laboral. Sí, cobra 20 euros más, pero pierde cualquier atisbo de calidad de vida”.