El suceso se produjo como cosecuencia de la deflagración producida en un camión que portaba gran cantidad de pacas, a la altura de la calle Francisco Aitio 126, tras el cual se pudo escuchar una explosión que fue percibida en varios kilómetros a la redonda. 

Gracias a la intervención de tres dotaciones de bomberos procedentes del parque de Azuqueca se Henares y de Guadalajara capital, pudo ser sofocado bien entrada la madrugada. Una vez quedó controlado, una retroecavadora se encargó de remover la paja y enfriarla.

Además de las dotaciones de bomberos, colaboraron para poner bajo control la situaciónn agentes de la Guardia Civil, Policía Local de Guadaalajara, Cuerpo Nacional de Policía, Sescam y mantenimiento de carreteras.