El marido de Sonia Perucha fue el causante de que esta guadalajareña, profesora de Infantil en el  Colegio Adoratrices Niña María, se presentara a los castings online para poder acceder a La Voz. La cantante reconoce que no estaba atravesando un buen momento personal y, de hecho, había dejado la música aparcada a causa de estos problemas. No obstante, el apoyo de su entorno ha hecho posible que su voz vuelva a escucharse aunque sea, de momento, a través de un vídeo del casting online. Como en el caso de Mireia Mar, que ya presentamos la semana pasada, aspira a acceder a este talent show que ya ha mostrado públicamente unas cuantas voces prodigiosas. La suya, cantando Lucía, en su vídeo  presentación, lo es. Puedes conocerla y votar por ella en https://www.ganacontuvoz.com/inicio/listado-canciones/c-8-madrid, poniendo su nombre (Sonia (Lucía)) en el buscador, para que sea más sencillo, hasta el 16 de abril.  
    ¿Cómo es que fue tu marido el que te presentó al concurso?
    Con un vídeo que ya tenía en el móvil. Llevo cantando muchos años y fue tan sencillo como cogerme el móvil y robarme un móvil. Mi profesora de piano tenía que grabar una canción y la hicimos. Pensé, bueno, “si tengo que hacer un casting algún día, ya lo tengo”. No estaba preparado para esto. De hecho hay vídeos mejores.
    Cuentas, entonces, con experiencia sobre un escenario y formación.
    De forma amateur. Canto desde que tengo uso de razón, con cuatro o cinco años me llamaban las vecinas al portal para que bajara a cantar canciones de Rocío Durcal. Quisiera ser un ángel era la canción estelar, aún me acuerdo. Un cura de Salesianos fue el que ‘me descubrió’, entre comillas, y me animó a entrar en el coro. Se llamaba Samuel, le tengo mucho cariño. Él me animó, hice mi primer solo y de ahí empezaron a salir canciones y canciones. De ahí estuve en una orquesta cuatro o cinco años pero estaba estudiando en la facultad y lo dejé por centrarme en la carrera. Después estuve en un grupo de jazz aunque estuve poquito porque me quedé embarazada de mi hija, Lucía. Dejé la música temporalmente por la música. Fortuitamente, por unas Bodas de Oro, de unos amigos, me llamaron para ver si podía cantar una canción. Llamé a una amiga violinista que, a su vez, me presentó a otro chico que tocaba el piano. Congeniamos muy bien y salió el grupo Lasuite que, por circunstancias, ha terminado hace poco.
    ¿Tenías en la familia alguien que te inculcó esta pasión por la música?
    No, a mí me gustaba cantar y, simplemente, cantaba. Siempre he sido muy amateur. Siempre me ha gustado Whitney Houston, Mariah Carey, Celine Dion y cantando sus canciones he aprendido mucho. Es verdad que hace unos años empecé con una coach vocal y voy a entrenar a Madrid de vez en cuando. Tiene siempre mis cuerdas a punto. En familia, de hecho, no me gusta cantar porque me da vergüenza. Soy más carné de escenario que en familia.
    ¿Consideras que puedes tener opciones?
    No lo sé, la verdad. Estoy en el casting por la cabezonería de mi marido.
    Tiene más fé que tú en ti misma...
    Pensaba que no era el momento...
    ... quizá sea justo el momento...
    No lo sé, que sea lo que tenga que ser.
    ¿Qué puede hacer la gente de Guadalajara para ayudarte?
    Pinchar en el enlace (https://www.ganacontuvoz.com/inicio/listado-canciones/c-8-madrid) buscar (Sonia (canción Lucía)) y votar. Se puede votar todos los días. Hay más ‘Sonias’, con apellido, pero yo soy la única que no lo lleva.  

    ¿Qué opinas del programa La Voz?
    Es una plataforma que te da la oportunidad de darte a conocer. No es una plataforma para ser famoso, ni para grabar un disco ni para tener una carrera musical. El que gana es el que graba y luego, tú tienes que demostrar que vales. Antonio José es el único que ha seguido para adelante. Veremos a ver Irene, que saca single ahora. Ahora tenemos la suerte de que se está abriendo un poco el horizonte para la música española. Antes era sólo el extranjero. La Voz ha ayudado mucho a esto. Otra cosa es que el éxito te lo tienes que ganar, no te lo da un programa. El éxito es una lucha diaria.
    En el caso de entrar finalmente en La Voz, ¿qué ‘coach’ preferirías?
    No lo sé, de verdad, y tampoco sé qué coach va a haber este año porque aún no se ha dicho pero si pudiera elegir escogería a Pablo López. Me encanta. Tuve la oportunidad de conocerle hace un año 10 minutos y es especial. Fui al concierto de hace unos años en el Tyce y me cautivó. Desde entonces soy fan. De hecho cogí mi maleta y me fui a verle a Sevilla. Si no estuviese él, Alejandro Sanz, que es un persona muy cariñosa. También me gusta Antonio Orozco, un hombre muy humano...

   ¿Los padres de tus alumnos conocen esta faceta tuya?
    Sí, sí... Están encantados. Están todo el día votando (risas). De hecho han venido a conciertos y hemos vivido momentos muy emotivos. En el colegio siempre canto pero, claro, son canciones infantiles (risas). Los niños me dicen todos los días ‘señorita, que ya te hemos votado’”.
    ¿Qué referentes musicales tienes?
    Referente en cuanto a lucha y perseguir por la música, Pablo, porque lo ha demostrado. Es un ejemplo de lucha y superación. Lo mismo me pasa con Antonio José, que está ahí por mérito propio, porque se lo ha currado.

    ¿Cuáles crees que son tus puntos fuertes?
    Siempre intento hacer las canciones mías, intento sentirlas yo y cantarlas según yo las siento. Mi punto fuerte, creo, que es la sensibilidad que tengo y transmito cuando canto. Por ejemplo, la canción con la que me ha presentado mi marido, Lucía, es muy especial porque Lucía es mi hija. Nunca se la he dedicado en un concierto porque sé que por la emoción no podría cantarla pero, en mi mente, siempre, se la he dedicado a ella. Tengo canciones mucho mejores pero, la canción en sí, es muy especial.

    ¿Con qué estilo te sientes mejor?
    Soy muy de jazz, swing, rithm&blues, soul... de ese estilo. También me gusta la música melódica y poco más. Me gusta también cantar en cualquier idioma.