Espectacular velada musical la vivida en la Casa de la Cultura de Cabanillas este viernes 19 de mayo, en la que ha sido la quinta cita de la que ya es la tercera edición del ciclo de música indie «Las Noches Acústicas», que organiza el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo.

Con una extraordinaria entrada en el patio de butacas, actuaba como cabeza de cartel el divertidísimo trío «Smile», una banda originaria de Getxo que genera un auténtico ambiente de fiesta en sus espectáculos. Smile ofrece música pop fresca, directa, con canciones tanto en inglés (idioma de sus cuatro primeros discos) como en castellano (las de su quinto y último trabajo publicado). Es una formación nacida en el año 2007, y sus conciertos evocan al mar, el sol, el surf, y sobre todo el optimismo y la alegría de vivir, en un estilo que se presenta muy sesentero, californiano.

En Cabanillas los Smile se entregaron de lleno, y el público se volcó con ellos, hasta el punto de que la recta final de su actuación fue un auténtico desborde de entusiasmo, baile y saltos que puso patas arribas el escenario y las butacas de la Casa de la Cultura. La personalidad de su «frontman», un vasco de ascendencia inglesa llamado John Franks (voz, guitarra, ukelele) aporta al espectáculo grandes dosis de comicidad, de complicidad con el público, y de buenas vibraciones. Un «buen rollo» que se dejó notar durante la hora larga de música que ofrecieron en Cabanillas. A Franks le acompañan en el escenario un magnífico percusionista y un segundo guitarrista, auténticos aliados de sus locuras, y que dotan al conjunto de un acabado redondo.

Previamente a «Smile» había abierto el escenario un grupo local, curiosamente otro trío masculino. Se trataba de los cabanilleros «The Sportings Remember», una formación heredera (o tributaria) de los recordados «The Sportings», conjunto local desaparecido en 2019, pero del que varios componentes se han vuelto a reunir para esta «segunda vida» de la banda. El trío está liderado por el vecino Néstor Díaz, un brillante músico local que compagina este proyecto con su otro grupo, «The Sweet River Band».
The Sportings Remember ofreció una selección de temas de la primigenia formación sportinguista, y una nueva canción de este proyecto suyo «2.0», cuyo nombre ya evoca directamente sus raíces cabanilleras y el equipo de fútbol de la localidad, en el que alguno de los músicos ha jugado. Música rock cuidada, con toques de folk americano, en una formación compuesta por teclista, guitarrista eléctrico, y la voz con guitarra acústica de Díaz, que a veces también se acompaña de una armónica.

Antes de los conciertos el público pudo disfrutar en la cafetería de la Casa de la Cultura de una estupenda y muy peculiar exposición, con obras de la ilustradora madrileña Silvia Bezos. Se trata del proyecto «Placeres lacerantes», una colección de imágenes en las que la autora plasma con colores y formas la enfermedad que padece (cistitis intesticial), una dolencia que se suele desencadenar después de experimentar actividades placenteras, algo que genera unas peculiares contradicciones entre placer y dolor que la autora lleva hasta el lienzo con gran plasticidad.

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