El premio llegaba este sábado al solventar con éxito la visita del Náutico de Tenerife, un equipo veterano y muy duro que se empleó a fondo, ya que aún lucha por encontrar un hueco en el play-off de ascenso, pero que no pudo con las ganas y el buen hacer de los morados y especialmente con un hombre, Raúl Lazaro que llegó al partido lesionado, pero que volvió a demostrar su calidad. Y lo hizo en la cita más importante, ya que los de Román Peinado buscaban el triunfo con un doble objetivo: por un lado, certificar la permanencia y por otro, romper el mal sabor de boca que habían dejado las dos últimas derrotas (Azuqueca y Real Madrid).

Así, con demasiadas cosas en juego los insulares aplicaron una dureza inusual. De esa forma, hubo incluso que parar el encuentro para cambiar las canastas por un mate que inutilizó uno de los aros. Además, el último minuto fue intenso, con dos antideportivas señaladas a los visitantes, cometidas sobre Raúl Lázaro.

A pesar de los diez puntos de diferencia en el marcador final, la igualdad estuvo presente en todo momento. El primer cuarto se cerró con un empate a 18 y aunque en el segundo, el Lujisa terminó con cinco arriba, todo se decidió en unos últimos e intensos diez minutos finales. En ese tiempo, una vez más, resurgió la figura de Raúl Lázaro. Está entre los mejores jugadores de la categoría y cada semana lo demuestra.

Lázaro llegó al último cuarto con cinco puntos y seis de valoración y cerró la tarde con 23 puntos totales y 28 de valoración. Su tramo final de partido fue espectacular. A falta de dos minutos los visitantes estaban a uno (65-64), pero Lázaro, con 14 puntos consecutivos, especialmente desde el tiro libre, sentenció un choque que tiene el mejor premio posible para el Lujisa.