Tan solo 12 hombres del Quabit Guadalajara tomaron el autobús camino de una pista complicada, la de Puente Genil. José María Bozalongo se quedó en Guadalajara y Jesús Arribas, que viajó, no pudo jugar por problemas físicos. De los once restantes, 3 porteros y 4 pivotes se enfrentaron al Ángel Ximénez, haciendo gala una vez más de una versatibilidad y casta encomiable. Los alcarreños no solo estuvieron a la altura, sino que lucharon hasta el último minuto, teniendo incluso la posibilidad de llevarse el partido.

El particular duelo de goleadores entre Nicola Rudovic y Chema Márquez se saldó a favor del arquero morado, que terminaría el partido con 7 tantos, adelantando así a su rival en la disputa por el pichichi de la liga.

Tras el encuentro, César Montes se mostró muy orgulloso de su equipo, que se está mostrando capaz de adaptarse a las circunstancias más adversas, manteniendo la competitividad y sin venirse abajo: “los chavales se han entregado, han luchado, han mostrado muy buen juego y encarnan los valores del deporte”.