Recuperar el debate en el máximo órgano de representación política de la ciudadanía, el Pleno, y abogar por que las mociones aprobadas en el mismo se cumplan. Esa es la intención de la moción conjunta que van a defender en el Pleno de este miércoles Ahora Guadalajara y el grupo socialista, a través de una modificación del Reglamento Orgánico del Pleno.

El texto que se pretende modificar, aprobado hace ahora dos años por el Partido Popular y Ciudadanos (C´s), con el rechazo de los ediles del PSOE y de Ahora Guadalajara; ha convertido el debate de las mociones en simples monólogos. “Hemos constatado que no ha aportado nada positivo. Al contrario, está empobreciendo los debates y favoreciendo las formar autoritarias y prepotentes de un alcalde que no cuenta con mayoría absoluta, pero actúa como si la tuviera”, ha asegurado el concejal del Grupo Socialista Víctor Cabeza. Según ha explicado Cabeza, el equipo de Gobierno no da la cara y reserva todo su tiempo de intervención para el turno de cierre, tras el cual no hay réplica posible, evitando así que haya cualquier tipo de diálogo o contraste de posiciones para aportar argumentos. Esto se llevó al límite en el último pleno, el pasado 30 julio, durante el cual fue imposible un debate normalizado sobre las mociones que presentaron los grupos de la oposición.

“Esto tiene que cambiar y no puede seguir así. El Pleno es el máximo órgano de discusión y de representación política de la ciudadanía y tiene que ser el centro del debate político, donde los grupos municipales podamos fijar posiciones y contraponer argumentos con una normalidad que ahora no se está dando”, ha agregado.

De hecho, el Grupo socialista ya anunció en ese mismo Pleno que plantearía una iniciativa para “recuperar la normalidad que se ha perdido con la reforma del Reglamento y por la forma interesada y torticera con que lo está utilizando el equipo de Gobierno”. También ha denunciado que las preguntas que formulan los grupos políticos han quedado desvirtuadas y reducidas a la mínima expresión al quedar limitado el tiempo de exposición a un solo minuto, que no permite argumentar mínimamente.

Igual de crítica se ha mostrado la concejala de Ahora Guadalajara Elena Loaisa. “Con este Reglamento se está empobreciendo el discurrir de la vida política de este Ayuntamiento, limitando la capacidad de acción de los grupos políticos de la oposición, que somos mayoría”, ha introducido. Loaisa ha incidido, además, en el cumplimiento que deben tener las mociones aprobadas en Pleno: “No puede ser que con este Reglamento se hayan convertido en mera expresión de voluntad política. Son decisiones ejecutivas del Pleno, que es un órgano decisorio, y el equipo de Gobierno debe comprometerse a llevarlas a cabo”. Y ha ahondado: “Las mociones, una vez aprobadas, deben llevarse a cabo salvo que haya argumentos técnicos, jurídicos o económicos que sustenten el sí o el no de su ejecución”.

La concejala de Ahora Guadalajara también se ha referido al tiempo que hay para formular preguntas en Pleno: “Un minuto, contando además con la réplica, es casi llevarlo al ridículo. Es un punto importante porque es una fase de control al Gobierno y se ha vaciado de contenido”, ha criticado. Por último, Loaisa ha reiterado que con el actual Reglamento y el uso que hace de él el PP “se ha pervertido absolutamente el valor de los debates”. “Está cercenando la capacidad de los grupos de la oposición de ejercer nuestra iniciativa y nuestra representación política”, ha concluido.

La moción conjunta de PSOE y Ahora Guadalajara pretende, además de abogar por el cumplimiento de las mociones aprobadas, que los debates se articulen de tal forma que el grupo proponente de las iniciativas sea el que intervenga en último lugar para poder replicar los argumentos esgrimidos por el resto de formaciones. Asimismo, se propone que el tiempo de las preguntas pase a ser de dos minutos y que la modificación del Reglamento Orgánico del Pleno se inicie antes del 30 de noviembre de 2017. Por último, plantea evaluar y mejorar los reglamentos, pautas o procedimientos del Ayuntamiento para garantizar principios democráticos básicos como la representación, la participación y el acceso a la información.