Las intensas y persistentes lluvias de las recientes borrascas de marzo provocaron un aumento extraordinario del caudal del río Henares, dejando una huella significativa a su paso por Alcalá de Henares y Guadalajara. Ante la magnitud de los daños, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha formalizado una petición urgente a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). La solicitud prioriza la limpieza exhaustiva del cauce, que actualmente se encuentra bloqueado por una gran cantidad de ramas, troncos y sedimentos que fueron arrastrados por la fuerza de la corriente. Esta situación no es exclusiva de Alcalá, ya que Guadalajara, compartiendo la misma arteria fluvial, también se enfrenta a las consecuencias de estas crecidas históricas.