María Dolores Cospedal ha dejado de ser la presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha, generando un vacío de liderazgo difícil de llenar a menos de un año de las elecciones autonómicas. Por eso, no es de extrañar que aquellos que se han planteado sucederla no hayan tardado ni un día en presentar sus credenciales. Algunos más tibios, otros con más contundencia.

Entre ellos se encuentra el alcalde ‘popular’ de Guadalajara, Antonio Román, quien ha afirmado que pasa por un “periodo de reflexión” para decidir si se presenta a la Presidencia del PP regional o no, suscitando alguna que otra mirada de sorpresa en asientos cercanos. Y lo ha hecho presentando credenciales, plantándose ante sus compañeros de partido como ganador de elecciones a nivel local, regional y nacional. Pero tras la de cal ha venido la de arena, ya que ha explicado que la decisión vendrá condicionada por la opinión de su familia. Una incógnita.

No obstante, entre sus principales activos se encuentra también estar siendo un verdadero quebradero de cabeza para Emiliano García-Page en asuntos relacionados con Guadalajara, algo que seguro gusta a los ‘populares’ de las cinco provincias.

Y es que nadie puede negarle su potente influencia en Guadalajara. Pero lo que seguramente buscará saber en ese “periodo de reflexión”, más que la opinión de su familia y allegados, es si dicha influencia se sigue manteniendo al sur de Illana.

Exactamente en los mismos términos se ha manifestado Rosa Romero: “Reflexión”. La ex alcaldesa de Ciudad Real y actual miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados es otra a la que se esperaba en las quinielas a suceder a Cospedal. Y no se ha puesto de perfil, pero tampoco de frente. Habrá que esperar a próximas fechas para saber si finalmente es candidata o no, seguramente después de que conozca los apoyos con los que cuenta. Igual que Román.

El único que ha presentado formalmente su candidatura es Francisco Núñez, alcalde de Almansa y presidente del PP en Albacete. Nada más alzar la voz ha recibido el manifiesto apoyo de otro que se esperaba y no llegó, Vicente Tirado, lo que hace sospechar que el albaceteño será el candidato del aparato, pese a su escaso bagaje fuera de su área de actuación. “Va a concitar la unidad de las organizaciones provinciales del PP y será un candidato de consenso”, ha dicho de él. El tiempo dirá si se ha precipitado.

Con todo ello, de lo que se está hablando aquí no es de presidir el PP de Castilla-La Mancha, sino de encabezar la candidatura del Partido Popular a la Presidencia de la región. No de quién tiene más apoyos en el partido, sino quién sacará más votos en las elecciones. Esa es la decisión que tendrán que tomar los afiliados. Siempre y cuando Tirado no tenga razón.