La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde esta misma mañana a una nueva convocatoria de ayudas de emergencia social y tarjetas monedero destinadas a cubrir las necesidades básicas de aquellas familias que más lo necesiten, por encontrarse en riesgo de exclusión, y cuyo importe repercuta directamente en el comercio local.

Así lo ha avanzado el concejal de Bienestar Social, Ignacio de la Iglesia, para el que esta nueva línea de subvenciones es el claro ejemplo de que “a este Gobierno municipal lo que más le importa son las personas, y no dejar que nadie se quede atrás”.

De hecho, sólo en 2021, ha puesto en valor De la Iglesia, “invertimos cerca de medio millón de euros, tanto en emergencia de necesidades básicas, como en las diversas tarjetas monedero y bonos socioeconómicos, incluido el IBI social, concediendo un total de 715 ayudas, frente a los 66.000 euros que figuran en 2018, correspondiente al anterior mandato”.

Además, ha recalcado De la Iglesia, “tuvimos claro desde el principio, que las tarjetas monedero debían repercutir directamente en nuestro comercio local, una manera de apoyarles y ayudarles a superar esta crisis por coronavirus que también les ha afectado muy directamente. Así, entre los años 2020 y 2021 la inyección económica a nuestras pequeñas empresas por este concepto fue de 365.670 euros”.

En total, el presupuesto que el Gobierno municipal destinó el año pasado tanto en estas ayudas directas, como a través de terceras entidades y diferentes programas, supera los 1,6  millones de euros, “un gasto que se destinó a familias en riesgo de exclusión o con determinados problemas económicos, para necesidades básicas, como poder vestir a sus hijos e hijas, compra de medicamentos o para el pago de la vivienda”.

En este sentido, el concejal de Bienestar Social ha adelantado que si bien esta primera convocatoria de ayudas parte con un importe inicial de 150.000 euros, podrá ampliarse en función de las necesidades que vayan surgiendo.

Tarjetas monedero para necesidades básicas y garantía social infantil, que benefician también a los comercios minoristas de la ciudad

Estas tarjetas están destinadas a la adquisición de productos de primera necesidad, como higiene y alimentación, para bebés y menores, y deberán utilizarse en los comercios minoristas de la ciudad que se adhieran a esta acción.

“Se trata de tarjetas de crédito con las que dignificamos a nuestros usuarios y usuarias, en las que no se les identifica receptores de ayudas sociales, y lo más importante, no se les estigmatiza”, ha destacado De la Iglesia.

El importe de la ayuda por tarjeta concedida a través de solicitud, dentro del marco del itinerario social, y una vez evaluada ésta por un trabajador o trabajadora social, estará limitada a 500 euros.

La orden establece que habrá de otorgarse, al menos, un mínimo de 60 euros por cada menor integrante de la unidad familiar; y que podrá concederse una nueva ayuda si persiste la necesidad de urgencia social sin poder rebasar nunca la totalidad de 2.900 euros por solicitante y convocatoria.

Ayudas de emergencia social destinadas a paliar situaciones de marginación o desigualdad social

Están dirigidas a aquellas personas y familias que se encuentran en un momento de dificultad económica y que puedan ayudarles a superar una situación puntual para poder integrarse después en su entorno social.

Al igual que las tarjetas monedero, las personas solicitantes deben encontrarse en el itinerario de inserción social que incluya un análisis y evaluación completa de su situación, tanto individual, como familiar.

Esta convocatoria está dividida en dos líneas:

• Línea económica para satisfacer necesidades básicas en el ámbito de la vivienda, alimentación, suministro básico, etc.
• Línea de ayudas económicas para la cobertura de necesidades que impliquen una inversión en prótesis de conformidad con los informes técnicos.