Martes, 20 de Mayo del 2025

Ni Alcorlo-Beleña, ni tercera tubería

F.C.V
19/05/2025 . 16:19

En marzo de 2025, el embalse de Beleña, principal fuente de agua potable del Corredor del Henares, se vio obligado a desembalsar un volumen acumulado que superó su propia capacidad —más de 45 hectómetros cúbicos en apenas unas semanas— por falta de infraestructuras que permitieran redirigir ese excedente. Sin la conexión con el embalse de Alcorlo, esa agua, que podría haber garantizado el suministro en épocas de sequía, se perdió río abajo. La escena no es nueva, pero sí más preocupante que nunca: el crecimiento imparable del Corredor contrasta con un sistema hídrico que sigue sin modernizarse.

El desafío del Corredor: un crecimiento sin agua

El Corredor del Henares, que engloba núcleos industriales y urbanos clave de las provincias de Madrid y Guadalajara —como Alcalá de Henares, Azuqueca o Guadalajara capital— es uno de los ejes económicos más dinámicos del centro peninsular. Con una población conjunta que, según proyecciones demográficas, podría superar los 500.000 habitantes en las próximas dos décadas, la demanda de agua sigue creciendo, impulsada por nuevos desarrollos urbanísticos y polígonos industriales. Sin embargo, las infraestructuras hídricas que deberían acompañar ese crecimiento están paralizadas o directamente olvidadas.

Tres proyectos fueron concebidos para asegurar el futuro abastecimiento: la tercera conducción, la conexión Alcorlo–Beleña y la tubería Alcorlo–ETAP de Mohernando. De ellos, solo este último se ha ejecutado, en 2017, gracias a la inversión de la Junta de Castilla-La Mancha, lo que ha permitido incorporar 4,26 hectómetros cúbicos adicionales al sistema desde el embalse de Alcorlo. Los otros dos, pese a su importancia estratégica, permanecen en punto muerto.

La tercera conducción: una promesa que no avanza

Anunciada en 2013 mediante un convenio firmado por siete administraciones, la tercera conducción debía reforzar el sistema transportando agua potable desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Mohernando hasta los municipios más alejados. Con un presupuesto estimado de 63,3 millones de euros, el proyecto se dividía en cuatro tramos:

  • Tramo 1: Mohernando–Fontanar (8,71 km, 18,33 millones de euros)
  • Tramo 2: Fontanar–Azuqueca (20,37 km, 42,85 millones)
  • Tramo 3.1: Azuqueca–Alcalá (7,3 km, 10,45 millones)
  • Tramo 3.2: Depósitos de Alcalá–Nuevo depósito (9,1 millones)

En 2015, el tramo Azuqueca–Alcalá logró la aprobación técnica, pero desde entonces el proyecto permanece sin licitar ni ejecutar. Actualmente, no hay ninguna referencia pública en el Ministerio para la Transición Ecológica que indique una reactivación inminente. La única intervención completada fue la ampliación de la ETAP de Mohernando, que incrementó su capacidad de tratamiento de 2.500 a 4.000 litros por segundo, con una inversión de 18 millones de euros.

Mientras tanto, el sistema depende de dos conducciones que datan de hace medio siglo:

  • Primera conducción (1969): 500 litros por segundo desde Beleña hasta Alcalá.
  • Segunda conducción (1979): hasta 1.500 litros por segundo, gracias a sucesivas ampliaciones.

La tercera conducción, diseñada para transportar también 1.500 litros por segundo, sería la principal arteria de un sistema hídrico renovado. Su ausencia, sin embargo, deja al Corredor en una situación vulnerable ante el aumento sostenido del consumo.

Alcorlo–Beleña: el enlace que nunca llegó

La conexión entre los embalses de Alcorlo (180 hm³) y Beleña (45 hm³) es otra pieza clave no ejecutada. Su objetivo: poder transferir agua entre ambos y evitar desembalses forzados en Beleña durante episodios de lluvia intensa, almacenando el excedente en Alcorlo para aprovecharlo en periodos de escasez.

En marzo de este año, varios municipios ribereños denunciaron que se perdió un volumen de agua equivalente a más del total embalsado en Beleña, una situación que habría sido evitable con la infraestructura operativa. Pese al consenso institucional, técnico y político sobre su necesidad, la conexión fue descartada del Plan Hidrológico del Tajo 2022–2027. El motivo: “falta de justificación de demanda”, según consta en el documento oficial.

Con ello, se frustra una solución estructural para regular mejor el sistema y se perpetúa una gestión hídrica que depende de la meteorología más que de la planificación.

 

En cumplimiento de la Ley 34/2002 de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico LSSICE y sus modificaciones del Real Decreto-ley 13/2012, de 30 de marzo, que afectan al uso de cookies y a los envíos comerciales por correo electrónico, y en cumplimiento de la Directiva Europea 2009/136/CE, le informamos que nuestro sitio web www.noticiasdeguadalajara.es colocará cookies propias y de terceros en su ordenador para ayudar a mejorar la navegación en su web y obtener datos estadísticos. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.
OK | Más información
Tiempo: 0.0165 seg., Memoria Usada: 0.73 MB
Diseño web Inweb © 2017 - 2025