Nadie quiso perderse a Camela en Cabanillas
Se rompieron las previsiones más optimistas. La actuación de "Camela" en la noche del jueves al viernes de las Fiestas de Cabanillas desbordó cualquier cálculo, y reunió en el Ferial de la localidad a cerca de 12.000 personas, que estuvieron entregadísimas al dúo de Dioni y Ángeles.
La techno rumba de este grupo nacido en los años 90 fuera de los circuitos comerciales sigue teniendo una legión de seguidores 25 años después. Lejos están ya sus inicios con casettes vendidas en mercadillos y gasolineras, y un boca a boca que los convirtió en fenómeno popular, pero la esencia no ha cambiado un ápice. "Algunos críticos musicales aún se preguntan cómo un dúo sin apoyos de márketing y sin sonar en las emisoras aún llena así los conciertos. Es porque tenemos el apoyo del pueblo", decía "Dioni" desde el escenario cuando saludó al público congregado.
El espectáculo, sobrio en lo musical, se componía de bajista, guitarra eléctrica, guitarra acústica, batería y el imprescindible sonido camelero del piano eléctrico, con las voces principales al frente. Junto a ello, un peculiar despliegue audiovisual, con un escenario plagado de pantallas LED donde se proyectaba al propio público asistente.
Durante dos horas, Camela desgranó lo más conocido de su repertorio, en un concierto dentro de la gira "Rebobinando", que el dúo realiza para celebrar su 25 cumpleaños. Sonaron todos sus grandes temas, sin faltar casi ninguno, y el público respondió entusiasmado a la propuesta.
La Misión
Tras la actuación de Camela, y sin solución de continuidad, en un escenario lateral comenzaba la magnífica verbena de la Orquesta La Misión, una de las grandes orquestas-espectáculo del país, que ya actuaron en mayo en la localidad, y que ahora repetían ante el extraordinario espectáculo que ofrecieron. Con un escenario descomunal, de más de mil metros cuadrados, con plataformas y elevadores; y con uso constante de efectos visuales, proyeciones o confetti, "La Misión" ofreció un espectáculo audiovisual global, que hizo las delicias del público congregado en el Ferial. Más de 200.000 watios de luz y 120.000 de sonido conformaban las condiciones técnicas de esta orquesta, en la que una decena de espectaculares cantantes y bailarines conformaron constantes coreografías para repasar los grandes éxitos del momento hasta la madrugada.