Mónica Cámara avanza a pasos agigantados en el panorama nacional del balonmano playa. Este año la pivote del Playa Alcalá fue seleccionada por España para jugar como especialista defensiva el Campeonato del Mundo en Rusia. Tras ser eliminadas en semifinales por penaltis, las “Guerreras de la Arena” alcanzaron el cuarto puesto al perder ante Brasil en la lucha por las medallas.

El balonmano playa es una modalidad del balonmano tradicional que normalmente se juega en los meses de primavera y verano. “En Madrid empezamos la temporada en mayo con la Liga local y se culmina con el Campeonato de España la primera semana de agosto” comenta Mónica.

El Club Balonmano Playa Alcalá entrena en las instalaciones de la Universidad de Alcalá de Henares que dispone de tres campos perfectamente acondicionados. “Este año hemos quedado subcampeonas de la Liga de Madrid, los tres años anteriores fuimos campeonas”, afirma la joven jugadora. Esta liga se desarrolla en Alcalá y en las pistas recientemente inauguradas del Complejo Deportivo de La Alhóndiga de Getafe.

A nivel nacional, a principios de temporada se organiza la Copa de España donde acuden los 12 mejores equipos del año anterior. “Este año hemos quedado subcampeonas el pasado mes de junio en la localidad malagueña de Torrox. El día 3 de diciembre tuvimos una recepción en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares por parte de su alcalde y el concejal de Deportes para felicitarnos por este logro. También conseguimos el quinto puesto en el Campeonato de España celebrado en Laredo (Cantabria) y en otros torneos de la Arena Handball Tour -Circuito Nacional de Balonmano Playa que se desarrolla todos los fines de semana de junio a agosto-, hemos logrado algún tercer puesto” declara orgullosa Mónica.

Es un deporte que crece de año en año en número de practicantes, aficionados y presencia en medios, que aspira a convertirse en el futuro en una disciplina olímpica. Esta modalidad que se desarrolla en un campo de arena de playa se caracteriza por su dinamismo y espectacularidad. Mónica explica que “realmente no se parece mucho a lo que es el balonmano clásico, se denomina balonmano playa porque se juega con la mano. Es un juego que te engancha, mucho más atractivo porque la mayoría de equipos se inclinan por la posibilidad de anotar goles dobles como por ejemplo cuando marcas después de realizar un giro de 360º en el aire o hacer un fly (coger el balón en el aire tras un pase del compañero y lanzar a puerta directamente)”.

El partido se divide en dos partes de diez minutos cada uno, cuyos resultados son contabilizados por separado. Si cada equipo gana un set, el desempate se decide por penaltis “no son los típicos penaltis del balonmano normal, se llaman shoot-out, el jugador recorre todo el campo para lanzar a la portería contraria” aclara Mónica.

Mónica Cámara conserva una gran vinculación con Fuentenovilla, su padre es natural de esta localidad alcarreña y aquí conoció a su madre. “Es mi pueblo, no me pierdo ningún festejo. Las fiestas de mayo jamás me las he perdido y espero no perdérmelas nunca”. El mes que le deja libre la práctica de este deporte lo intenta pasar en el pueblo “todos los veranos cuando termina la temporada, paso allí el mes de agosto, allí tengo todos mis amigos, la peña…” termina entusiasmada esta deportista ejemplar de Fuentenovilla.

Para la alcaldesa de Fuentenovilla, Montse Rivas, es un orgullo contar con deportistas de la talla de Mónica, que pasean con orgullo el nombre de nuestro pueblo por donde van.