MINUTO DE SILENCIO
Una veintena de vecinos del pequeño municipio de Malaguilla (Guadalajara), localidad en la que estuvo residiendo durante siete meses junto a su pareja la mujer asesinada el pasado sábado en Getafe (Madrid), han guardado, este martes, un minuto de silencio ante las puertas del Ayuntamiento para condenar esta "lacra" social y en repulsa por esta trágica muerte.
Un acto sentido con el que esta pequeña localidad en la que residen apenas 200 personas han querido tener un recuerdo especial y homenaje para esta vecina, y condenar este tipo de agresiones; concentración que ha concluido con el aplauso final de los vecinos una vez que ha terminado el minuto de silencio.
"Esto no lo quiere nadie, hay que acabar con ello como sea, es una lacra totalmente condenable", ha sido Ángel Aparicio, alcalde de la localidad, donde hasta mañana miércoles ondearán las banderas a media asta y lucirán crespón negro por esta muerte de Carolina.
Aparicio ha recordado que tanto la fallecida como su presunto agresor estuvieron empadronados en el municipio desde julio del pasado año hasta febrero de este 2023. Sin embargo, el alcalde ha señalado que no eran conocidos en el pueblo. "A ella no se la veía nunca por aquí. Él sí salía algo más, deambulada, pero no se relacionaba con la gente del municipio", ha abundado.