El actual alcalde es el único que tiene asegurada una plaza al recibir siete votos. En segundo puesto hay cuatro concejales con cinco votos cada uno.

El Ayuntamiento de Ocentejo sigue, seis meses y dos elecciones municipales después, sin saber quién formará parte de la nueva corporación. Cuando el resto de consistorios de la provincia llevan seis meses del actual mandato, aprobando sus presupuestos, licitando proyectos y actualizando tasas, en Ocentejo el ritmo es otro. Tienen las manos atadas al estar en funciones por un error detectado en el recuento la noche electoral del 28 de mayo. Entonces se contabilizó el voto por partidos políticos, cuando debería haberse hecho por candidatos, al tratarse de un concejo abierto. 

El domingo pasado se repitieron las elecciones y a día de hoy aún no se conoce quién será el alcalde. El actual regidor, Pedro Manuel Arribas, en funciones desde hace meses, es el único que sabe que repetirá como concejal en la nueva corporación. Sumó siete votos, frente a los cinco que recibieron cuatro de los otros candidatos: Julio Antonio Arias (PSOE), Manuel Perdices y Cirilo Vergara (PP) y José Luis de Andrés (Unidas Podemos). El sexto aspirante a entrar en el Ayuntamiento, Aire de Andrés (Unidas Podemos) sumó cuatro, con lo que automáticamente queda fuera de la terna. Y es que esta localidad tiene adjudicados tres concejales, que salen de los que más votos individuales hayan recibido. Así, el alcalde, del PSOE, sería uno de ellos, mientras que los otros dos saldrán de esos cuatro empatados a cinco sufragios. En ellos están presentes los tres partidos de la candidatura: PSOE, PP y Podemos. Y una vez se conozca el nombre de los tres concejales, éstos votarán al que será el alcalde para los próximos cuatro años.

Para resolver este entuerto, la Junta Electoral de zona tiene previsto celebrar este viernes un sorteo. “A ver si hay suerte y se aclara todo, porque llevamos un par de meses esperando a tener un resultado definitivo”, señala el primer edil. 

Jornada tranquila

La jornada electoral, cuenta Arribas, se desarrolló con total normalidad. “Somos un pueblo pequeño con pocos habitantes y se votó rápido, sin más”. Lo que no hubo en esta ocasión fue campaña electoral, pese a que estaba recogido en la nueva convocatoria. “Como era una repetición, no íbamos a decir lo mismo”. En cuanto a la participación, ejercieron su derecho al voto 16 de los 18 vecinos que componían el censo electoral.

De cualquier forma, el alcalde confía en que pronto se pueda poner en marcha el Ayuntamiento con total normalidad. “Aunque no lo parezca porque se trata de un pueblo pequeño, esta situación nos ha limitado mucho porque hay cosas que no podemos hacer. Así que vamos a mínimos”.