Los Ribereños afirman que “ahora es el momento de frenar los trasvases”
“Las incesantes lluvias y la subida del nivel de los embalses pueden llamar a engaño, Entrepeñas y Buendía se acercan peligrosamente al nivel trasvasable y es fácil caer en la trampa. La realidad es que falta casi un noventa por ciento de su capacidad por recuperarse y el Tajo no tiene excedentes”, afirma la Asociación de Municipios Ribereños.
“Hemos pasado de un nueve por ciento a poco más de un quince en Entrepeñas y ya escuchamos de nuevo el runrún de los agricultores”, lamenta Francisco Pérez Torrecilla, su presidente. “La triste realidad es que tras dos copiosas nevadas y semanas de lluvia, nuestros embalses siguen vacíos, sin una lámina estable que garantice nuestro desarrollo económico y garantice la supervivencia del Tajo este verano”.
Los ribereños, que recientemente presentaron un estudio realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha destapando las consecuencias del Trasvase, se quejan porque “no se está cumpliendo con el orden de prioridad legal de usos, que debería primar el abastecimiento de la población, el cauce ecológico del Tajo y la supervivencia de los municipios de la cuenca cedente antes de plantear siquiera un trasvase a la cuenca del Segura”.
“Sin una lámina estable muy por encima del nivel de los 400 Hm3 que marca el nefasto Memorándum, hablar de desarrollo turístico en nuestros municipios es una quimera”, insiste Pérez Torrecilla. “Antes del trasvase, el agua llegaba hasta nuestros municipios y urbanizaciones y tenía cierta estabilidad, ahora es necesario usar el coche para llegar hasta ella y las cotas varían, dificultando el aprovechamiento. No es asunto baladí cuando el turismo es al único recurso al que pueden aferrarse los habitantes de la comarca, después de que fueran anegadas sus tierras de cultivo”.
“El turismo es lo único que nos dejaron y nos lo han quitado, ¿es justo beneficiar el desarrollo de una región que cuenta con mayores recursos de por sí, hundiendo a la nuestra?”, se preguntan los ribereños. “¿Hasta cuándo tenemos que ser ‘solidarios’, hasta que nos expriman la última gota de sangre?”.