Los Pueblos Ribereños, indignados ante los datos de agua embalsada en Murcia
De poco han servido las lluvias de las pasadas semana, apenas dos días en uno de los otoños más secos que se recuerdan en años. Los embalses de cabecera del Tajo, pensados para hacer frente a periodos de sequía de hasta cinco años, languidecen por culpa de una extracción artificial de agua que vampiriza los recursos hacia otra región que, por lo manifestado en la Asamblea Regional de Murcia, dista mucho de presentar carencias similares.
Según manifestaba en sus páginas el diario La Verdad, de Murcia, Ciudadanos instaba al parlamento autonómico a tomar medidas para evitar perder 80 hectómetros cúbicos al año por evaporación en las más de 17.000 balsas de riegos existentes. Ojo, 17.000 balsas de riego, que pierden 80 Hm3 al año, lo que implica que, asumiendo que la evaporación supone un 10%, tienen disponibles en torno a 800 Hm3de riego mientras el río Tajo se muere.
“Es el problema de expoliar libremente durante tantas décadas, que ya les da igual y se les escapan datos tan crueles como este”, explica Francisco Pérez Torrecilla, presidente de la Asociación de Municipios Ribereños. “Mientras nuestros pueblos mueren de sed y el río más largo de la Península Ibérica se seca, en Murcia piden más trasvases cuando tienen un embalse entero como Entrepeñas dividido en 17.000 balsas de riego; es dantesco, su avaricia es obscena”, lamenta.
Trasvase cero
Mientras, el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha aprobóla semana pasadauna resolución que insta al Gobierno central a implementar "una auténtica política hidráulica", el impulso a fuentes alternativas de recursos hídricos y el "trasvase cero" para cualquier uso distinto del abastecimiento humano; eso con los votos a favor de PSOE y Podemos y el rechazo del PP.
“Nos duele en lo más profundo y no concebimos como, desde nuestra propia región, todavía hay personas dentro de los partidos que no comparten nuestra lucha para combatir una injusticia que lacra a tres provincias de nuestra comunidad: Cuenca y Guadalajara en su cabecera, así como Toledo, que de nuevo recibía asqueada las espumas de otros años, mientras ciertos individuos prefieren mirar a otro lado”.