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Los municipios ribereños se movilizan contra una nueva central hidroeléctrica en El Olivar
Una propuesta de Magtel, a través de Entrepeñas Energía, S.L., para crear una central reversible entre los embalses de Entrepeñas y El Olivar genera inquietud entre los municipios y colectivos de la comarca, que ven en el proyecto una amenaza para el paisaje y el desarrollo turístico.
La comarca de la Sierra de Altomira y los municipios ribereños del embalse de Entrepeñas se enfrentan a un nuevo debate sobre el futuro de su territorio. Un proyecto para la construcción de una central hidroeléctrica reversible ha puesto en pie de guerra a vecinos, asociaciones y administraciones locales, que han expresado su profundo rechazo a la iniciativa.
El proyecto, denominado "Central Hidroeléctrica Reversible Entrepeñas y su línea de evacuación", fue presentado por la empresa Entrepeñas Energía, S.L., del grupo Magtel, y cuenta con un "Documento Ambiental" fechado en marzo de 2025. La propuesta plantea una infraestructura similar a la ya existente en Bolarque, que bombearía agua desde el embalse de Entrepeñas hasta un nuevo embalse en el paraje de El Olivar para generar energía. Las obras afectarían a los términos municipales de Alocén, El Olivar, Chillarón del Rey, Durón y Budía.
Fuente: DOCUMENTO AMBIENTAL CENTRAL HIDROELÉCTRICA REVERSIBLE ENTREPEÑAS Y SU LÍNEA DE EVACUACIÓN.
TM EL OLIVAR
La presentación del proyecto por parte del Ministerio de Transición Ecológica y la Confederación Hidrográfica del Tajo, organismo competente para el otorgamiento de la concesión, ha desencadenado una ola de descontento. Los opositores argumentan que, aunque el proyecto se presenta como una solución para el almacenamiento de energía, los impactos negativos sobre el medio ambiente, el paisaje y la economía local serían irreversibles. El "Documento Ambiental" del proyecto reconoce la necesidad de un circuito hidráulico y una central reversible en caverna, así como nuevas líneas de evacuación de energía.
La preocupación principal se centra en las consecuencias directas que la infraestructura tendría en la zona. La construcción de un nuevo embalse implicaría la pérdida de parajes naturales, la creación de nuevas líneas de alta tensión que impactarían visualmente en el paisaje y un aumento de la contaminación lumínica y acústica durante la fase de obras. Además, los vecinos temen que el proyecto limite los usos recreativos del embalse, como el baño, la navegación y la pesca, que son pilares del incipiente turismo en la comarca.
El periodo de alegaciones públicas, que concluyó el 7 de agosto, fue la ventana de oportunidad para que los ciudadanos y colectivos pudieran frenar el proyecto. El plazo ha terminado y ahora se espera la resolución de los organismos competentes. Los colectivos en contra del proyecto han hecho un llamamiento a la movilización masiva, pidiendo a la ciudadanía que presente sus objeciones ante lo que consideran un "disparatado" proyecto para la comarca.
Aunque la propuesta de Magtel ha avanzado en su fase de tramitación administrativa con la elaboración del estudio ambiental, fuentes cercanas al proceso señalan que su ejecución no es inminente, lo que da a los opositores un respiro para seguir con la campaña de concienciación. La batalla ahora se libra en los despachos del Ministerio para la Transición Ecológica, donde las alegaciones de los municipios, asociaciones y vecinos serán evaluadas. La zona, ya castigada por el trasvase Tajo-Segura y con un frágil equilibrio ecológico, se enfrenta a una nueva amenaza que pone a prueba la capacidad de sus habitantes para defender su patrimonio natural y su futuro.
Fuente: https://sede.miteco.gob.es/portal/site/seMITECO/navSabiaDestacados