¿Las terrazas son para el verano?
Guadalajara, 00.00 horas. En plena ola de calor. Una familia ha cenado, han visto una película juntos y no tienen ganas de irse a la cama. Mañana no hay que madrugar. Además, no hay quien logre dormir con este calor.
Entonces deciden salir a la calle, a disfrutar de algo frío en una terraza: Un refresco, una cerveza, un gin tonic, un helado…; lo que sea. Desde su casa lo más cercano es San Roque. Afrontan el paseo esperando ver una ebullición de gente en las sillas y mesas y… nada. Ya están recogiendo. Sólo quedan los camareros, que tras ser preguntados responden que la normativa les obliga a cerrar las terrazas a las 00.00 horas, con media hora de margen para terminar de despachar a los clientes y dejarlo todo recogido. Lo mismo ocurre en el resto de la ciudad.
La familia se vuelve a su casa, decepcionada, haciéndose una pregunta: ¿Las terrazas son para el verano?
La ordenanza municipal al respecto deja muy claro el horario:
- De 30 de octubre a 1 de abril: De 09 a 23 horas, ampliándose el horario de cierre hasta las 00:30 horas los viernes y vísperas de festivos.
- De 1 de abril a 30 de octubre: De 09 a 24 horas, ampliándose el horario de cierre hasta las 02:00 horas los viernes y vísperas de festivos.
3.- Una vez superado el horario de cierre no deberá de haber clientes en las terrazas y se procederá, en un plazo no superior a 30 minutos, a su adecentamiento.
Sin embargo, hay una corriente entre los vecinos que lamenta que las terrazas no tenga algo más de margen durante los meses más calurosos del año, cuando sus servicios pueden ser necesarios bien entrada la noche. Una opinión que seguro que es del agrado de los empresarios de la hostelería, que ven cómo podrían aumentar su facturación teniendo alguna hora más abierto al final del día, ya que tienen perdidas las horas de más calor.
Pero en el extremo opuesto se encuentran los vecinos más cercanos a la ubicación de dichas terrazas, que tienen que sufrir el ruido de la gente que disfruta de ellas. Y en verano, cuando se suele dormir con la ventana abierta.
Sea de una u otra forma, el debate ya está en la calle.