Han guardado un sospechoso silencio hasta que Podemos se ha distanciado del ejecutivo castellano-manchego. Pero tras diez años de guerrilla y dos de tregua, los de la Otra Guadalajara han vuelto, como la famosa canción del Barrio. Luchadores, reivindicativos, entrañables e incluso folklóricos en el mejor sentido de la palabra, los miembros de la plataforma quieren seguir dando la batalla ante las cuatro administraciones  por esta comarca con su entidad propia.
    Las reivindicaciones prácticamente se encuentran donde se quedaron tras el sombrío Cospedalato. Con pocos avances desde el bautizo del movimiento en 2005 bajo el ejecutivo de José María Barreda. Un gobierno tan negro para la zona como el humo y las cenizas del incendio en los pinares del antiguo Ducado, que abrasó las vidas de once paisanos. El pusilánime presidente socialista solo cumplió dos de las 11 reivindicaciones prometidas: la creación de un centro médico de especialidades, que flaquea en medios asistenciales, y una delegación de la Junta, que por lo menos acompaña en el duelo.
    En el cajón de eternos pendientes permanecen exigencias tan importantes como el parador y la autovía Alcolea-Monreal. La renacida Otra Guadalajara quiere añadir una fiscalidad especial para el mundo rural que atraiga actividad económica y nueva población, y una mejora de la cobertura de móvil e internet, comprometidas por Page, que haga posible el teletrabajo. Unas peticiones compartidas por el proyecto Serranía Celtibérica y plataformas hermanadas por la despoblación y el abandono como Soria Ya, Al Jiloca ya le Toca o Teruel existe.
    Esta última, más famosa y aguerrida, también nació de una tragedia: la muerte de un accidentado de tráfico tras esperar en balde  casi dos horas la llegada de una ambulancia. Pero, como ha explicado su líder, Miguel Ángel Fortea, 18 años de activismo han dado sus frutos en visibles mejoras de la asistencia sanitaria y de las comunicaciones, 61millones de euros en fondos de inversiones, un aeropuerto industrial, el parque de ocio Dinópolis…
    ¡Ánimo y suerte con los campechanos compañeros Mariano, Emiliano, José Manuel, Jesús y otros cargos intermedios! Dicen en mi pueblo que Quien la sigue la consigue y lo nuestro es suma y sigue. Ningún camino es imposible si alguien te espera, anima un proverbio chino. Mejor, con elecciones a la vista. Esa también es otra.