LA MALTRATABA A DIARIO EN AZUQUECA y después presuntamente la asesinó a puñaladas en Getafe
Carolina Vivas Castañeda, de 39 años y originaria de Colombia, había estado viviendo oculta en Getafe durante algunos meses para escapar de un hombre que la había agredido y maltratado durante una relación sentimental que duró varios meses en Azuqueca de Henares, según informa El Mundo.
Carolina había estado bajo protección por parte de la Policía Nacional dada su condición de víctima de violencia de género, por parte de su expareja,ñ de 50 años. Clasificada como riesgo bajo, expiró en primavera.
Según publica El Mundo, Daniel, el presunto maltratador, la pudo haber localizado. Ayer, oculto cerca de su residencia en Getafe, presuntamente se aproximó hacia ella y pudo haberla apuñalado repetidamente en el pecho. Varias personas fueron testigos de este ataque, que ocurrió a tan solo 200 metros de la sede de la comisaría de la Policía Municipal de Getafe. El posible agresor, sin embargo, huyó de inmediato, subiéndose a un Citroën Picasso y dirigiéndose a toda velocidad hacia el término municipal de Madrid, prosigue informando.
Hoy por la mañana, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, confirmó en su cuenta de Twitter la detención del presunto agresor por parte de la Policía Nacional, quienes habían estado buscándolo desde el momento del ataque.
La víctima quedó en el suelo desangrándose mientras los transeúntes pedían ayuda y expresaban su rabia y dolor. “Ha sido una atrocidad, esto es verdaderamente impactante”, afirmaba entre lágrimas Silvia, una vecina del área, a un periodista de El Mundo.
Los agentes de la Policía Municipal de Getafe fueron los primeros en intentar reanimar a la mujer. También llegaron rápidamente los médicos de una UVI móvil del Summa 112, pero, lamentablemente, no pudieron salvarla. Había fallecido en el acto, ya que las puñaladas habían perforado su corazón, causando una detención cardíaca inmediata.
Los amigos de Carolina apenas podían hablar después de lo sucedido. El Mundo informa de que la víctima había vivido en Azuqueca, donde comenzó una relación que parecía idílica con Daniel. Sin embargo, la convivencia se tornó en pesadilla debido a la agresividad y los celos de su pareja. Insultos, desprecios y humillaciones se convirtieron en agresiones, lo que la llevó a dejarlo y denunciarlo por maltrato.
Daniel fue arrestado, condenado por maltrato y se le impuso una orden de alejamiento en Guadalajara. Carolina seguía bajo protección policial por Viogen, pero Daniel se mudó a San Sebastián de los Reyes, lo que permitió a Carolina encontrar un lugar más alejado de él, gracias a la ayuda de una conocida, donde alquiló una habitación en una casa del sur de la región.
Cuando Carolina se trasladó a Getafe, notificó su cambio de dirección. Esto llevó a la oficina de coordinación judicial a decidir que debía mantenerse su protección policial.