La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha manifestado que “si en algún momento el Ministerio para la Transición Ecológica decide tocar por algún lado el Decreto 773 sea para modificar las reglas de explotación, para garantizar que el agua se quede en la cuenca cedente como prioritaria y, evidentemente, si sobra, que seamos solidarios y que se vaya para otros territorios, pero cuando sobre”.

En esta línea, ha dado a conocer que en la actualidad los pantanos de la cabecera del río Tajo, Entrepeñas y Buendía, acumulan un volumen del 25 por ciento de la capacidad total, por lo que se ha preguntado si “¿se puede decir que cuando falta un 75 por ciento de volumen de agua en los embalses está sobrando agua?”. De este modo, ha aseverado que el Gobierno de García-Page va a seguir peleando y exigiendo ese cambio de las reglas de explotación “esté en el Gobierno quien esté, porque es algo básico para los intereses de esta comunidad”.

Así ha respondido a los medios de comunicación durante una visita a la localidad de Mondéjar, donde ha mantenido una reunión de trabajo con el alcalde. Allí se ha referido a la tónica trasvasista que viene sucediéndose mientras ni llueve, ni nieva, ni hay cambios materiales en el Gobierno central respecto al Acueducto Tajo-Segura y tras el nuevo trasvase de 38 hm3 aprobado esta semana.

La titular de Fomento del Gobierno regional ha indicado que “parece que los únicos que nos damos cuenta de lo que está pasando somos los castellano-manchegos, el Gobierno de Castilla-La Mancha y los que sufrimos esa falta de lluvia, porque el Ministerio eso no lo ve”. Lo que hacen desde el Gobierno central es “seguir aprobando una serie de trasvases amparándose en la decisión de una Comisión de Explotación y que permite el Memorándum, una ley que fue aprobada por el PP, por la entonces presidenta Cospedal, a espaldas de Castilla-La Mancha”.

Tal y como ha considerado, este Memorándum permite que esta comisión se pueda reunir y “en el momento que los embalses rebasan la línea de 602 hectómetros cúbicos, de manera automática, se apruebe un trasvase, sin saber por qué ni para qué se necesitan, y que yo creo que son preguntas que hay que hacerse y respuestas que se deben dar tanto por parte de la Comisión de Explotación como de quien recibe el agua, aunque en Castilla-La Mancha no tenemos ninguna respuesta a todas las preguntas que hacemos”, ha concluido.