La directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Montserrat Muro, anunció este martes, en el marco de la reunión de la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) a la que asistió, que el estudio técnico de demandas hídricas que debe presentar el Gobierno regional para justificar la conexión entre los embalses de Alcorlo y Beleña estará finalizado en las próximas semanas. Hay que tener en cuenta, según recordó la directora, que la Confederación Hidrográfica del Tajo rechazó contemplar esta conexión en el actual tercer ciclo de planificación (2022-2027), justificándose en que no había un estudio de demandas.

Durante el encuentro se abordó el calendario del nuevo ciclo de planificación (2028-2033) al que la Junta quiere que se incorpore esta obra que lleva bloqueada 14 años. Muro trasladó las demandas del Gobierno regional, entre ellas la petición de incluir esta unión como actuación necesaria para asegurar el abastecimiento en el Corredor del Henares y su entorno, ante el crecimiento demográfico y la creciente presión sobre los recursos disponibles. El sistema debe adaptarse a escenarios de mayor demanda, sequía y variaciones socioeconómicas.

Población y consumo al alza

La Junta también solicita que se integre una metodología para proyectar la evolución poblacional, clave para estimar consumos y planificar el reparto de agua. Esta propuesta está ligada al incremento previsto en el Corredor del Henares, donde se espera superar los 500.000 habitantes en dos décadas, con un consumo estimado de 42 hectómetros cúbicos anuales, volumen equivalente a la capacidad de Beleña.

Proyecto detenido en 2011

En 2011, la CHT analizó la conexión entre Alcorlo (180 hm³) y Beleña (53 hm³) para optimizar la gestión del sistema. El plan, que recogía diversas opciones para que fuera una realidad, contemplaba derivar hasta 30,9 hectómetros cúbicos del río Sorbe hacia Alcorlo entre noviembre y marzo mediante un túnel por gravedad. No llegó a ejecutarse: un informe ambiental negativo, publicado en el BOE el 24 de febrero de ese año, detuvo el proyecto por no garantizar la protección del entorno natural.

Infraestructuras pendientes

Se han proyectado tres obras para reforzar el sistema: la conexión Alcorlo-Beleña, la tercera conducción de abastecimiento en alta y el ramal Alcorlo-ETAP de Mohernando. Solo esta última se ha materializado, inaugurada en 2017, con una aportación anual de 4,26 hectómetros cúbicos.

La tercera conducción, con un presupuesto de 63,3 millones de euros, sigue sin ejecutarse pese a contar con aprobación técnica del tramo Azuqueca-Alcalá desde 2015. Actualmente, el sistema se abastece a través de dos conducciones construidas en 1969 y 1979, con capacidades de 500 y 1.500 litros por segundo, respectivamente. La ETAP de Mohernando fue ampliada con 18 millones de inversión, elevando su capacidad de tratamiento de 2.500 a 4.000 litros por segundo.

Caudales en el Tajo

El Gobierno regional, en el encuentro con la CHT, ha reiterado la necesidad de aplicar la última sentencia del Tribunal Supremo sobre caudales ecológicos e incluir el correspondiente plan de actuaciones en la nueva planificación del Tajo. Según Muro, esta ejecución debería aplicarse también al ciclo vigente.

El alto tribunal anuló varios artículos del actual plan por no implantar un régimen adecuado de caudales ni justificar las prórrogas en el cumplimiento de los objetivos ambientales. Por ello, la Junta defiende un modelo de gestión que garantice tanto el abastecimiento como la salud del río, especialmente en el Tajo medio y los municipios ribereños.

Medidas ambientales y sanitarias

Desde la Consejería de Desarrollo Sostenible se han trasladado también propuestas sobre el impacto del trasvase, la presencia del mejillón cebra, la declaración de aguas trucheras protegidas y aspectos de salud pública vinculados al consumo, baño y reutilización.