El Gobierno regional acometerá durante el verano obras de adecuación y organización de espacios en 53 centros educativos de la provincia de Guadalajara para adaptarlos a la nueva realidad surgida por el COVID19.

El delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles, ha destacado la importancia de estas actuaciones “para adaptar y organizar los espacios de las infraestructuras educativas de la provincia de Guadalajara a las medidas de prevención e higiene exigidas por la autoridad sanitaria, lo que nos permitirá afrontar con garantías la vuelta a las aulas el próximo curso escolar”.

Para ello, y según ha desvelado Robles, a este paquete de obras “se destinará un total de 873.780 euros, de los que 35.000 euros serán para mejorar las instalaciones del Colegio de Educación Especial Virgen del Amparo en Guadalajara”.

A estas intervenciones, que pueden ampliarse en número de acuerdo a las nuevas necesidades que pudieran plantear los centros educativos, se suman otras 67 actuaciones incluidas en la programación ordinaria de las obras de reforma, ampliación y mejora (RAM), que en el conjunto de la provincia alcanzan un total de 535.000 euros.

“Se trata de una importante inversión que alcanza los 1,4 millones de euros y que nos permitirá llevar a cabo sustanciales mejoras en nuestra red de centros educativos, y más concretamente en 120 infraestructuras educativas de la provincia de Guadalajara, lo que a buen seguro redundará en una mejora de la calidad educativa”, ha destacado el delegado de la Junta.

Por lo que respecta a las actuaciones de acondicionamiento frente al COVID19, éstas tendrán por objetivo dar cumplimiento a las medidas establecidas por la autoridad sanitaria, y de manera especial las referidas a garantizar la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros y la higiene. Para ello se realizarán intervenciones que pasarán por la eliminación de tabiques para la reorganización de distintos espacios, la adecuación y ampliación de aseos para propiciar un lavado frecuente de manos, la mejora en la ventilación de las aulas y la creación de rampas y puertas de acceso en el exterior, entre otros.

En el conjunto de la región, el Gobierno de Castilla-La Mancha va a destinar en torno a cinco millones de euros a la adaptación de cerca de 300 infraestructuras educativas.