Esta antiquísima torre, asegura el cronista provincial y colaborador de Nueva Alcarria desde hace 55 años, Antonio Herrera Casado, puesta sobre elevado cerro, “fue con toda seguridad sede primitiva de algún castro celtibérico, fue rehecha por don Iñigo López Tovar, en el siglo XV, poniendo sobre el breve cerro un castillo al estilo de la época, que sirviera no sólo de circunstancial defensa contra las incursiones de los aragoneses y navarros por la región, sino de morada para él y su familia”.

La nieve dibuja un paisaje de fantasía. 

Durante la Guerra de la Independencia española (1808-1814) fue destruido por las tropas francesas y posteriormente reconstruido, señala castillosdelolvidos.com, que prosigue informando que “ha sido objeto de varias restauraciones y rehabilitaciones a lo largo de su historia, la más reciente en 2010”. Pero al final solo ha quedado la torre.

La puerta de la torre espera impaciente la llegada de visitantes.

El alcalde de Cobeta, Pedro Hernández Berbería, quiere que la torre vigía de su pueblo sea beneficiaria del convenio de colaboración entre Diputación de Guadalajara y la Demarcación de Guadalajara del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COAMGU), que tiene el objeto de promover el estudio y la difusión de los castillos de la provincia. “Había otras tres, antes de que se echara abajo, que conformaban una fortaleza en la que habían vivido familias y queremos descubrir cómo era”, asegura.

Desde la base de la torre se divisan las mejores estampas del Señorío y el Pinar del Ducado.

La que queda en la actualidad, recuerda, estaba destruida. Tiene más de 20 metros, es circular, con un diámetro de cinco. “Es enorme, con cuatro ventanas de arco ojival, una en cada uno de sus cuatro pisos, mirando cada uno a los puntos cardinales”, describe el primer edil invitando al asombro. “Es majestuosa –continúa-; está situada sobre  una colina, a 1.200 metros de altitud, 100 más que el propio pueblo”.

Una vez sepa cómo era la fortaleza, su idea es poderla recrear en el contexto de su época. A través de la tecnología 3D ofrecería “una experiencia inmersiva inolvidable gracias a la cual se podrían dar paseos virtuales por sus estancias”, asegura Hernández Berbería, que se utilizarían, además, para exposiciones de todo ámbito, conciertos de música clásica, recitales de poesía o representaciones teatrales.

 

La torre nevada, estampa única en la etapa invernal. 

Todo se desarrollaría en un espacio versátil, distribuido en  cuatro plantas de cinco metros de diámetro, al que se sumaría otro conformado por la terraza desde donde personas, a título individual, así como grupos de hasta 15 personas, podrían ver las  estrellas.

La torre es visitable, cualquiera que quiera puede acceder, ya que la llave la tiene el propio alcalde, siempre acompañado de un trabajador del Ayuntamiento que se responsabiliza de las visitas, ya que “desde la terraza hay una caída libre de unos 20 metros”. Un cartel explica cada una de las estancias a las que se acceden a través de una escalera de caracol de hierro, con estructuras de hormigón, que culminan en todo lo alto, “desde donde se divisa un hermoso valle, depositario de águilas, buitres y toda la vegetación de nuestro territorio”, indica.

 

Así se ve la torre vigía desde el casco del pueblo.

Para desarrollar el proyecto, el Ayuntamiento pedirá el apoyo a la Universidad de Alcalá, Fondos Next Generation, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Diputación. “Además intentaré que sea designado Bien de Interés Cultural”, remarca. “Quiero ponerlo en valor, porque, como digo yo, nadie se ha enterado. Tenemos un pueblo como un castillo”,  recalca. 

 Pajares y eras de la localidad de Cobeta cubiertos de nieve.

En la actualidad, el Colegio de Arquitectos ha realizado la recopilación de toda la planimetría de castillos de la provincia elaboradas con métodos tradicionales existentes sobre este tipo de construcciones históricas y diseña paneles con destino a exposiciones sobre esta tipología de edificaciones defensivas. Prevé aplicar esta actuación a los 49 fortalezas de la provincia que, por su valor histórico y patrimonial y su estado de conservación, se consideran de mayor relevancia. Con el convenio correspondiente a 2023, está previsto realizar la reconstrucción en 3D de, al menos, 20 fortificaciones.