La fauna salvaje reconquista el Alto Tajo: caballos, tauros, ungulados y buitres reactivan el gran corredor ibérico
En el vasto corazón del Sistema Ibérico, un mosaico de más de 870.000 hectáreas que abarca el Alto Tajo, la Serranía de Cuenca y la Sierra de Albarracín se está reavivando gracias al proyecto Iberian Highlands, impulsado por Rewilding Europe y Rewilding Spain.
Tras décadas de despoblación rural y degradación, esta iniciativa de renaturalización reactiva procesos ecológicos esenciales: el pastoreo libre de herbívoros como los caballos de Przewalski –con 42 ejemplares ya integrados desde 2023–, tauros y ungulados silvestres (ciervos, corzos y muflones) diversifica paisajes de pinares, encinares y cañones fluviales, reduciendo riesgos de incendios y fomentando la biodiversidad. En paralelo, las liberaciones de buitres negros –con 16 nuevas aves en octubre de 2025 que elevan el total a 37 desde 2020– y planes para quebrantahuesos cierran la cadena trófica, reciclando biomasa y fortaleciendo la resiliencia ante el cambio climático. No solo la naturaleza gana: comunidades locales se benefician de ecoturismo sostenible, educación ambiental y empleos en safaris y guías, transformando la "España vaciada" en un motor de prosperidad verde que une personas y territorio en un equilibrio dinámico.
De la despoblación a la esperanza verde: Tras décadas de abandono rural, el Alto Tajo se transforma en un mosaico vivo de pinares, encinares y cañones fluviales, donde la fauna salvaje regresa para sanar la tierra.
El siguiente capítulo podría escribirse con cascos pesados. El bisonte europeo se contempla en la visión a medio plazo del proyecto Iberian Highlands como un elemento clave para el pastoreo natural, junto a caballos salvajes, asnos y bovinos, con el fin de potenciar la biodiversidad, el almacenamiento de carbono y la prevención de incendios forestales.El enfoque se inspira en reintroducciones exitosas en otras regiones españolas, como Andalucía, donde manadas ya pastan libremente desde 2020, modelando hábitats y enriqueciendo ecosistemas. Si se materializa, estos gigantes añadirían un nuevo pilar al mosaico ecológico, esparciendo semillas a gran escala y fortaleciendo la resiliencia del territorio.
Caballos Przewalski: Los guardianes salvajes del paisaje
Imagina un amanecer en Villanueva de Alcorón, Guadalajara, donde siluetas ochre pastan al borde de un prado infinito. Son los caballos de Przewalski, los últimos equinos verdaderamente salvajes del mundo, liberados en 2023 por Rewilding Spain. Estos 35 ejemplares, traídos de programas en Hungría y Francia, recorren miles de hectáreas en libertad. En la finca 'La Campana', en Checa, se acaban de incorporar seis más, gracias a un convenio suscrito entre la Junta de Comunidades y la Fundación Española de Renaturalización-Rewilding Spain.
Su impacto es inmediato: rompen la monotonía vegetal, reducen el riesgo de incendios al controlar la biomasa y fomentan una explosión de biodiversidad. Donde antes dominaba el matorral uniforme, ahora brotan flores silvestres y refugios para insectos y aves. "Es como si el paisaje respirara de nuevo", describe un guía local, mientras el ecoturismo en Alto Tajo atrae a visitantes ávidos de esta conexión primal con la naturaleza.
Tauros en la Dehesa de Solanillos: Renaciendo de las cenizas
A 54 kilómetros, en la Dehesa de Solanillos, Mazarete, otro rebaño toma el relevo. Diez tauros –bovinos criados para emular al extinto uro– fueron soltados en 2023, complementando el pastoreo de caballos. Esta zona, afectada por incendios devastadores y años sin ganadería extensiva, experimenta una regeneración acelerada de bosques y pastizales.
Sus pisadas esparcen semillas, abren claros en el sotobosque y estimulan el rebrote, creando un ecosistema más resiliente y diverso. Para las comunidades cercanas, significa también oportunidades: tours guiados y productos locales inspirados en esta "ganadería salvaje".
El ciclo de la vida se cierra: Donde el fuego dejó muerte, los tauros siembran renacimiento, recordándonos que la naturaleza sabe curarse si se le da espacio.
Buitres negros: Recicladores del cielo
Sobre estos paisajes, un aleteo oscuro anuncia el retorno de la cadena trófica. El buitre negro, desaparecido durante décadas, surca de nuevo los cielos del Alto Tajo gracias a sueltas que suman 37 individuos desde 2020, incluyendo los 16 liberados en octubre de 2025. Se contemplan también medidas para favorecer al quebrantahuesos mediante alimentación suplementaria y monitoreo, cerrando la cadena trófica y reforzando la salud del ecosistema.
Sin ellas, los cadáveres se acumularían, propagando enfermedades. Con ellas, el Alto Tajo se convierte en un laboratorio vivo de restauración ecológica.
Serranía de Cuenca: Ungulados que tejen conexiones
Hacia el sur, la Serranía de Cuenca avanza con paso firme pero pausado, combinando la presencia de ciervos, corzos y muflones con corredores ecológicos que conectan hábitats fragmentados. Este enfoque restaura praderas y pastizales, fortalece la diversidad vegetal y genera un paisaje cohesivo, resistente al cambio climático.
Aquí, el rewilding se siente en cada sendero: más diversidad, menos erosión y un pulso vital que invita a explorar.
Sierra de Albarracín: Heterogeneidad contra el caos
Al este, en la Sierra de Albarracín, tauros y caballos pottokas abren claros en pinares y encinares centenarios. Esta fragmentación controlada multiplica nichos para flora y fauna, reforzando la resiliencia frente a sequías o tormentas. Es un ejemplo perfecto de cómo el rewilding en el Sistema Ibérico fomenta equilibrio sin alterar la esencia del territorio.
Ecoturismo y vida local: La renaturalización que une
El verdadero éxito del Iberian Highlands radica en su integración con la vida humana. Iniciativas de ecoturismo como safaris fotográficos en rebaños salvajes o talleres ambientales generan oportunidades económicas, apoyando empresas locales y reconectando a residentes y turistas con su herencia natural. En un país donde el 90% de la tierra es agrícola o forestal, este enfoque demuestra que la conservación puede ser rentable y transformadora.
Con tauros, caballos salvajes, buitres y la futura posibilidad del bisonte europeo, los montes de Guadalajara, la Serranía de Cuenca y la Sierra de Albarracín comienzan a funcionar como un ecosistema completo, donde fauna, vegetación y personas conviven en equilibrio sostenible. ¿Listo para unirse al viaje? El Alto Tajo te espera.
