Para garantizar la sofocación del fuego y paliar el peligro de que se extendiera aún más a la vegetación de alrededor participaron dos líneas de extinción del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Guadalajara, una para el vehículo y otra para control de propagación. Con su labor evitaron que se extendiera. Tras el correspondiente tratamiento antiincendio los efectivos desplazados recurrieron a la espuma para  rematar el fuego y evitar reingnición.

La zona donde tuvo lugar el incidente está emplazada tras una cuesta. “Sucede a veces que, con el calor, los motores suben de temperatura y arden o emiten un fuerte humo que genera alarma”, aseguran fuentes consultadas.

También en las inmediaciones de la conocida como cuesta del toro, en la autovía A-2 coches o camiones, sobre todo en verano, sufren de diversos tipos de ignición, debido a fallos en neumáticos por sobrecalentamiento o de problemas relacionados con termostatos.