El Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha contratado 2.295 profesionales sanitarios más como refuerzo de la plantilla del Servicio de Salud desde el inicio de la pandemia por coronavirus.

Así lo ha afirmado el director general de Salud Pública, Juan Camacho, recordando que el primer compromiso del Ejecutivo fue el de contar con 1.200 profesionales más, cifra que ya se ha superado llegando casi a duplicar.

Camacho también ha aludido en su comparecencia a una nueva entrega de material de protección, entre hoy y mañana, donde se van a repartir más de 1.100.000 equipos de protección, entre ellas 200.000 mascarillas, de las cuales 70.000 son mascarillas de alta protección.

“Esta entrega se viene a sumar a las realizadas la semana pasada, y sabemos de las necesidades de nuestros centros, estamos trabajando en ello e intentaremos conseguir la mayor cantidad posible de equipos de protección individual y distribuirlos con la mayor celeridad posible, de acuerdo a las necesidades de cada uno de nuestros centros”, ha aseverado el director general.

Asimismo, ha anunciado que hoy habrá un nuevo reparto de respiradores no invasivos en los centros sanitarios. Estos dispositivos, no están destinados a los pacientes críticos, pero sí pueden aliviar el empeoramiento de otros pacientes.

Camacho ha aprovechado para recordar que antes de la epidemia en Castilla-La Mancha se contaba con 117 camas de pacientes críticos y que, actualmente, esa cifra se ha triplicado.

En otro orden de cosas, hoy se han comenzado a hacer los test rápidos que se han recibido en la región, validados en colaboración con el Instituto Nacional de la Salud Carlos III.

Camacho ha anunciado que en los próximos días se recibirán otros 15.000 test rápidos más, que se van a usar exactamente igual que las pruebas denominadas PCR, para realizar el diagnóstico en los grupos que vienen definidos en el protocolo de procedimientos en el manejo por coronavirus.

La ventaja de estos test rápidos, explicó Camacho es “disponer de un mayor número de pruebas y que se pueden realizar de una manera más rápida y sencilla”.

Respecto al pico de la epidemia, Camacho ha afirmado que “un dato relevante a destacar es que la semana pasada, que fue la semana de máxima afluencia de pacientes COVID-19 a Urgencias, el pico se alcanzó el 25 de marzo y desde entonces, de manera paulatina, va disminuyendo el número de ingresos totales en el global de los hospitales de Castilla-La Mancha”.

El día 25 se declararon 690 ingresos totales y ayer ingresaron 413 pacientes. “Es pronto para asegurar si esta tendencia se va a mantener en el tiempo, pero sí nos ofrece cierta esperanza de que las medidas de confinamiento están empezando a dar sus frutos”, ha explicado Camacho.