José María Alonso Noguerales ha hecho en redes sociales un llamamiento para salvar un chozo tradicional en Ujados, en la Sierra Norte de Guadalajara, ya que que corre riesgo de derrumbe y olvido. En su mensaje recuerda que este refugio pastoril forma parte de una técnica ancestral de piedra seca, inscrita en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Alonso Noguerales, vinculado a la divulgación del patrimonio natural y etnográfico de Guadalajara, ha centrado su atención en este chozo deteriorao, símbolo de una arquitectura de gran valor histórico. 

Estas construcciones, levantadas por pastores y canteros con materiales del entorno, formaban parte del paisaje cotidiano de la sierra. Se construían exclusivamente con piedra seca.

El cronista oficial de la provncia de Guadalajara, Antonio Herrera Casado, ha descrito este arte  arquitectónico como “una forma de adaptación del ser humano al medio más duro, utilizando únicamente lo que el terreno ofrecía”, según recoge en su artículo sobre la arquitectura de piedra seca publicado en su blog personal.

En el expediente oficial de la UNESCO se explica que “esta práctica se refiere al arte de construir estructuras apilando piedras unas sobre otras sin emplear ningún material de unión. Estas construcciones, presentes en zonas rurales de gran parte de Europa, se levantan mediante la cuidadosa selección y disposición de las piedras, de modo que aseguren su estabilidad a largo plazo y su adaptación al terreno y al clima locales”.

El llamamiento de Alonso Noguerales pretende precisamente eso: evitar que un ejemplo de ese saber tradicional desaparezca. Para él, conservar el chozo de Ujados no es solo reparar muros, sino mantener viva la memoria de una cultura ligada a la ganadería, el territorio y el ingenio popular.