Guadalajara intentará batir un récord mundial de reciclado de vidrio
El Ayuntamiento de Guadalajara, junto a Ecovidrio y con la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se ha propuesto conseguir el récord mundial de reciclado de botellas de vidrio en una hora. Actualmente este récord lo ostenta la Universidad de Hong Kong, con 1.147 kilos recogidos, lo que supone una cantidad de unos 9 kilos de botellas al minuto.
Presentaron los detalles de esta iniciativa María Ángeles García, concejal responsable de Transición Ecológica, el edil de coordinador del área de Desarrollo Urbano, Limpieza y Sostenibilidad, Rafael Pérez Borda y el gerente de zona de Ecovidrio, Ricardo Sevilla.
Se trata de “una iniciativa educativa”, significó la concejala. No en vano se ha invitado a todos los centros educativos de la ciudad para que los escolares puedan participar y “tener una perspectiva de conservación medioambiental”. “En la semana del clima, Guadalajara no se podía quedar atrás”, agregó.
Tanto ella como Pérez Borda recalcaron la importancia del paradigma de las ‘erres’: “reflexionar, rechazar, reciclar, reducir, reutilizar, reparar”. Del mismo modo coincidieron en invitar a reflexionar sobre la necesidad de un nuevo paradigma económico que preserve y cuide el medio ambiente.
“Toda la ciudadanía puede y debe participar trayendo sus bolsas con botellas a la plaza Mayor”, animó María Ángeles García, que detalló que las bolsas también pueden depositarse en la entrada del Ayuntamiento previamente para facilitar la logística y proceder después a su introducción durante la hora elegida.
Por su parte, Ricardo Sevilla indicó que, para la ocasión, se instalarán 6 contenedores de vidrio, cuyo peso en vacío es de 108 kilos. Llenos pesan en torno a los 700 kilogramos y, en suma, todos ellos estarían por encima de los 4.200 kilos si se lograse su llenado, logrando con solvencia superar el récord de Hong Kong.
Los datos concretos de la actividad son los siguientes:
Tendrá lugar el próximo lunes, 16, de 11.30 a 12.30 horas en la plaza Mayor. Consistirá en introducir botellas de vidrio (solo botellas de vidrio, no frascos o tarros), durante una hora y superar los 1.147 kilos del récord mundial.
Un jurado compuesto por letrados, un árbitro, etc. medirá y verificará los tiempos, pesos, etc.
En definitiva, e independientemente de la obtención del récord o no, se significó que la actividad quiere inculcar en la ciudadanía, especialmente en los niños, la importancia de cuidar nuestro entorno y de que la suma de pequeños gestos individuales logra grandes acciones colectivas.