Organizado por el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil (SLIJ), el 34º Maratón de los Cuentos de la ciudad de Guadalajara transformó el Palacio del Infantado en un espacio mitológico. Dedicado a la Mitología, congregó a 1.245 narradores, que compartieron cerca de 800 relatos en 46 horas ininterrumpidas.

La presidenta del SLIJ, Concha Carlavilla, organizadora de este multitudinario evento con una gran calidad humana, histórica, literaria y cultural, subrayó que “cada año va a más”. A su juicio, el Maratón volvió a desplegar “ese prodigio que combina magia y mito: una vez que arranca a las cinco de la tarde, cada persona ocupa su lugar, cada voluntario está preparado y todo fluye maravillosamente”.

 

Apoyado por entidades como Accem, la Biblioteca Pública, el Ayuntamiento y la Diputación, el Maratón reforzó su papel como referente internacional de la narración oral. Carlavilla lo expresó así: “Lo vivimos todos juntos porque es un evento de la ciudad, y sale adelante por el empeño de Guadalajara, que es la ciudad de los cuentos”.

La capital se llenó de relatos, música y memoria compartida. En palabras de Carlavilla, “por ese patio central -el del Infantado- entre esos leones que nos observan, se colaron montones de historias ancestrales de todos los continentes”. Las actividades llenaron calles y jardines, con propuestas que reunieron a más de 300 personas.

 

Narradores profesionales, escolares y aficionados compartieron protagonismo en un programa tejido con mimo. La alcaldesa de la ciudad de Guadalajara, Ana Guarinos, inauguró el viernes pasado el evento con Ariadna y el Hilo Mágico. La noche del viernes dio paso a voces como Borrón y Cuento Nuevo, Carlos Alba, Dorleta Kortazar, José Luis Campanari o Susu Benítez, que mantuvieron la emoción hasta bien entrada la madrugada.

El sábado, los Guardianes del Alba -alumnos de los institutos Brianda de Mendoza, José Luis Sampedro, Ana María Matute y Liceo Caracense- tomaron el relevo con narraciones nacidas en talleres del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil (SLIJ). “Hemos disfrutado muchísimo del talento joven de Guadalajara”, señaló Concha Carlavilla.

 

El Maratón se sostuvo sobre su esencia colaborativa. “Todo sale adelante por el empeño de muchas manos que trabajan de forma altruista, y gracias al apoyo institucional, porque si no sería imposible traer a tantísimas personalidades del mundo del arte a la ciudad durante un fin de semana”, indicó la presidenta del SLIJ. Mencionó también el trabajo de “más de 200 voluntarios”.

La programación garantizó accesibilidad con lengua de signos por las noches y el domingo por la mañana, así como bucle sonoro para personas con discapacidad auditiva. Cada jornada cerró con sesiones de narración profesional.

 

El Maratón Viajero llevó cuentos a 16 municipios y al barrio de Los Manantiales, con narradores como Mario Cosculluela, Diego Magdalena y Laura Escuela. La Chimenea de los Cuentos, dirigida por Dorleta Kortazar y Aurora Maroto, ofreció un espacio abierto para narradores espontáneos. En paralelo, los Narradores Inauditos -Andrea Ortúzar, Ane Gebara y Celeste Abba- aportaron propuestas contemporáneas desde el Patio del Palacio de Mendoza.

Además de los espacios tradicionales, este año destacó la implicación de nuevos colectivos ciudadanos, asociaciones culturales y grupos escolares de la provincia. Las narraciones llegaron también a hospitales, residencias y centros de acogida, ampliando el alcance social del evento. Fue un maratón que tejió comunidad más allá del escenario central.

 

El XXVIII Festival de Narración Oral Profesional elevó el nivel artístico con nombres como Gorsy Edú, Yoshi Hioki, Nicolás Buenaventura y Quico Cadaval. Las conversaciones moderadas por Blanca Calvo y Estrella Ortiz reflexionaron sobre el valor simbólico de los mitos.

Entre las novedades, Carlavilla destacó el primer Encuentro Internacional de Coros Poéticos, con voces de Italia, Portugal y España en el Liceo Caracense, y la exposición Aquí estuvo el fin del mundo, en la sala Antonio Buero Vallejo, con premios nacionales de ilustración.

 

Los maratones paralelos de fotografía, radio, ilustración, radioafición y redes sociales -coordinados por la Agrupación Fotográfica, Radio Arrebato y el Radio Club ARCA- capturaron el evento desde múltiples perspectivas.

Las calles se llenaron de cultura con pasacalles, títeres, batucada y conciertos. Las visitas teatralizadas Leyendas de Guadalajara acercaron al público el patrimonio mitológico, y la Banda Provincial puso el broche final a una edición especial.

 

Carlavilla recordó los 40 años del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil y rindió homenaje a “aquellos fundadores y fundadoras que, en 1984, prendieron una llama que hoy seguimos manteniendo”. La presidenta concluyó agradecida: “Lo más importante no son los números, sino ese hilo invisible que une a toda una ciudad alrededor de un cuento compartido”.