Desde la invención de los cat cafés en Tokio, para los amantes de los animales cuyos caseros no les dejan tener mascotas, llegó la idea de trasladar a los mininos a las oficinas. Así nacieron las primeras empresas cat friendly, que adoptaban a gatos para que vivieran en sus propias instalaciones al cuidado de sus trabajadores. 

Por otro lado, se comenzó a dejar que los propietarios de sus propias mascotas pudieran llevar a éstas a las oficinas. El objetivo, que los empleados pudieran cuidarlas mientras trabajan, conciliando vida personal y laboral.

De esta manera, los expertos aseguran que los gatos “son animales terapéuticos y su ronroneo es positivo para la salud humana, pues tenerles cerca produce sensación de calma y relajación”. Sin embargo, las voces críticas afirman que los gatos son animales poco sociables y que sacarles de su territorio para que se relacionen con otros animales puede ser un desastre.

Hasta el momento, sólo unas pocas empresas en España se han atrevido a poner en práctica esta tendencia asiática. Y todas ellas relacionadas con la innovación: Airbnb, Google Madrid, Blitz Grácia, Utopicus...; además de empresas centradas en las mascotas como Affinity o Purina (en este caso, más en perros). ¿Cuál será la primera que se atreva en Guadalajara?