Francisco Lozano Gamo presenta en Cogolludo su libro 'Campo de Peñamira'
La Junta Directiva del Patronato de Peñamira ha convocado, en el Salón de Plenos de Cogolludo, y por cortesía del Ayuntamiento, la presentación del libro 'Campo de Peñamira'. La conferencia corría a cargo de su autor, el cronista de Humanes, Francisco Lozano Gamo, arropado por varios miembros de la Junta.
El alcalde de Cogolludo, Juan Alfonso Fraguas, prologó la presentación y calificó de “un honor” recibir en Cogolludo a representantes de los siete pueblos habitados que aún peregrinan en la Romería de Peñamira. No en vano, tres de estas localidades: Beleña, Torrebeleña, y Aleas, forman parte del municipio de Cogolludo. Las otras cuatro habitadas que conforman el llamado 'Campo de Peñamira' son Montarrón, La Puebla, La Mierla y Muriel, además de Romerosa y Sacedoncillo, hoy deshabitadas.
Fraguas calificó a la Romería de Peñamira de ”entrañable”, además de recordar que se lleva a cabo “en un lugar privilegiado” y agradecer al Patronato su iniciativa de editar el libro, que ha contado “como no podía ser de otra manera, puesto que da a conocer la historia y todo lo que rodea a la Ermita”, con el patrocinio del Ayuntamiento de Cogolludo
Francisco Lozano Gamo explicó que en el libro es una recopilación de buena parte de sus trabajos periodísticos sobre el 'Campo de Peñamira' de los últimos 25 años, desde que se inauguró la nueva Ermita, en mayo de 1998.
El autor recorre la historia del lugar, hasta la recuperación de la Ermita, en 1998. “Hubo una serie de vaivenes, hasta que se construyó, después de la inacción que provocó que la original quedara sepultada bajo las aguas. El Patronato luchó mucho para que se hiciera. Al final, la construyó la Confederación Hidrográfica del Tajo, y costó 47 millones de pesetas”, contaba Lozano Gamo, que ha escrito el texto en un tiempo récord de dos meses con el objetivo de poner el acento en la celebración, con motivo del 25 aniversario de su inauguración, el próximo 27 de mayo, y “buscando la hermandad entre todos estos pueblos situados en una franja y un terreno que ya en el año 1500 se llamaba Campo de Peñamira”.
Al terminar la presentación, tanto su autor, como el alcalde de Cogolludo recibieron, por parte del Patronato, sendas placas conmemorativas de su aportación a la publicación.