El 28º Maratón de los Cuentos de Guadalajara puso su sonoro colorín colorado con la Banda Provincial de Música en la tarde del domingo en el Infantado, después de más de 47 horas de narración ininterrumpida en el Palacio del Infantado, su escenario habitual, al que ha regresado la cita después de dos años fuera por diversas circunstancias. Y el regreso le ha sentado muy bien a la participación, la segunda más numerosa en toda su historia, con 1.676 contadores –a solo tres de la mayor cifra de participación, hace dos años– y con 846 historias narradas.

Ha sido un Maratón marcado por esta vuelta al Infantado, pero también por el estreno en la presidencia del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Concha Carlavilla, que tomó hace unos meses el relevo en el puesto a Blanca Calvo, que aun así ha estado muy implicada en la dirección artística del festival e, incombustible como siempre, ha estado presente en los momentos más destacados de la cita.

Este Maratón ha tenido la particularidad de que, como es tradición, fue inaugurado por el alcalde, que a las 17:00 horas del viernes era Antonio Román, pero ha sido cerrado por Alberto Rojo, que recibió el bastón de mando de la ciudad en el Pleno de investidura de ayer sábado. Lo que para uno ha sido el último acto público en el cargo se ha convertido en la primera aparición oficial para el otro. El flamante regidor ha contado un cuento, pero también ha aprovechado para comprometerse públicamente “a trabajar para hacer todavía más grande el Maratón”, y se ha puesto a disposición de la organización para avanzar “a partir de este mismo lunes” en la próxima edición, así como en la de 2021, que será la número treinta para el que es el mayor evento de narración oral de España.

Durante diferentes momentos del fin de semana, el Seminario de Literatura ha rendido homenaje a la figura de Xabier P. Docampo, narrador oral y escritor gallego que se implicó desde las primeras ediciones en la cita alcarreña, que, de hecho, era socio del Seminario de Literatura y que falleció hace ahora casi un año. Tanto una de las conferencias de este domingo como un tributo de narradores en el escenario por parte de varios colegas contadores han tenido todavía más presente la figura de un íntimo amigo del Maratón de los Cuentos de Guadalajara.

Con una hora más de cuentos de lo previsto, esta edición ha bajado el telón hacia las cuatro de la tarde con el tradicional cuento contado por los integrantes del Seminario de Literatura, acompañados por el nuevo primer edil. La narradora alcarreña Estrella Ortiz ha sido la encargada de decir unas palabras a modo de conjuro, siguiendo con la temática de este año, las brujas: “Que ahora y siempre el Maratón viva en el corazón de la gente”.

Desde la organización se quiere dar las gracias a los más de 200 voluntarios que hacen posible que toda esta maquinaria, con sus 46 horas de narración y sus más de medio centenar de actividades paralelas programadas, se ponga en marcha cada año para el disfrute de contadores y público, así como que se posible que se desarrollen otros cuatro maratones paralelos de fotografía, ilustración, radio y redes sociales.