Las fuerzas y cuerpos de seguridad y el equipo de Gobierno local del Ayuntamiento de Yebes fueron alertados rápidamente, actuando todos ellos con la mayor celeridad, indica el Consistorio en nota de prensa. 

El pasado martes, 2 de octubre, se registró un escape de gas en las inmediaciones del CEIP Jocelyn Bell de Valdeluz, aproximadamente a las 13.00 horas, a causa de la rotura de una tubería. Ante esta situación, por parte de la dirección del centro se activaron de inmediato los protocolos de Seguridad. Las fuerzas y cuerpos de seguridad y el equipo de Gobierno local del Ayuntamiento de Yebes fueron alertados rápidamente, actuando todos ellos con la mayor celeridad.

En un lapso de tan solo 20 minutos, gracias a la colaboración de profesores, personal del colegio, alumnos, padres y concejales, el centro se desalojó de manera segura, incluso antes de la llegada de los bomberos y la Guardia Civil. "La seguridad de todos era nuestra máxima preocupación y desde el equipo de Gobierno nos coordinamos para dar una respuesta eficaz y eficiente, distribuyéndonos según las edades de los niños para realizar una correcta evacuación, siendo reconocida nuestra maniobra de actuación por las autoridades competentes", explica Antolín Muñoz, concejal de Seguridad.

Durante la tarde del mismo día, la compañía de gas confirmó que el incidente se debió a un escape de gas y aseguró que la situación estaría completamente resuelta antes del final del día, lo cual se cumplió, posibilitando al día siguiente la incorporación de los escolares al centro con total normalidad y seguridad.

Este incidente guarda relación con las obras ejecutadas en las inmediaciones de la vía pública del colegio. “La compañía de autobuses había informado previamente que no podía transitar con seguridad por la rotonda cercana al centro”, expone el primer edil y responsable del área de Urbanismo del municipio, Enrique Quintana. Ante esta situación, el consistorio asumió la responsabilidad de eliminar la rotonda para permitir que el autobús escolar transportara a los niños hasta la entrada del colegio sin obstáculos. No obstante, se presentó una nueva complicación: y es que dicho autobús tampoco podía aparcar en el área de estacionamiento habilitada debido a las limitaciones de espacio, por lo que se detenía en doble fila, exponiendo la seguridad de los alumnos del colegio. En consecuencia, “se tomó la decisión de eliminar tres árboles que obstruían dicho estacionamiento, lo cual culminó en la rotura de una tubería de gas durante las labores", esclarece Quintana.

Desmintiendo a la oposición y manteniendo la transparencia

En respuesta a las críticas de la oposición y de algunos vecinos, el equipo de Gobierno enfatiza la necesidad de estas obras para garantizar la seguridad de los niños. Además, desmiente cualquier acusación de ocultación de información, ya que las obras han sido de conocimiento público y se han llevado a cabo de manera transparente.