Cientos de personas se han reunido esta mañana en un emotivo e intenso acto en honor a la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. Familias con hijos, incluso algunas con padre y madre prestando servicio a la Benemérita, así como infinidad de guardias civiles, simpatizantes y familiares se dieron cita en el evento.

FOTOS: RAFAEL MARTÍN SOLANO

La teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, Cristina Moreno, describió a la perfección el ambiente y lo que se vivió en el Polideportivo San José, donde se llevó a cabo el acto, debido a la lluvia.

Recordaba el día caluroso y soleado del acto del año pasado, que ensalzó aún más la parada castrense que se celebró por primera vez en la Plaza de España de la capital, y lo contrastaba con el que se estaba celebrando, en apariencia más frío y lluvioso.

Sin embargo, precisaba, el calor humano, los sollozos de emoción de los galardonados y de pena por los caídos por España, convirtieron un simple polideportivo en una auténtica comunión espiritual, humana y solidaria, entre los que acudieron y los guardias civiles. Una lluvia que, pese a que pudo llegar a ser molesta, debido a su intensidad y el ruido que producía al impactar en la cubierta, sin duda fue muy buena para los agricultores, aspecto este que destacó en su alocución.

La temperatura pasó de los 19 grados iniciales a los 23 finales. Los saludos cordiales del inicio se convirtieron en una explosión de sentimientos compartidos entre los que estaban, con un emotivo recuerdo para los fallecidos, por motivos de salud o, como recordó Cristina Moreno, como consecuencia de los asesinatos de ETA. El acto fue un homenaje "a aquellos que han dado su vida por España, especialmente a nuestros compañeros de la Guardia Civil, sus familias y niños, que, no hace tanto tiempo, fallecieron en el cumplimiento de su deber asesinados a sangre fría por la banda terrorista ETA. A ellos les debemos nuestro reconocimiento eterno y nunca olvidaremos su sacrificio. Que la Virgen del Pilar los tenga en su gloria", remarcaba en tono serio.

De este familiar y acogedor ambiente disfrutaron, además, la recién nombrada subdelegada del Gobierno, Susana Cabellos; el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido; el delegado provincial de la Junta, José Luis Escudero; la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos; el presidente del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, Javier de Irízar; el viceconsejero de Administración Local y Coordinación Administrativa, Eusebio Robles, así como diputados provinciales y regionales, representantes académicos, militares y religiosos.

El evento comenzó con una Santa Misa oficiada por el obispo, Julián Ruiz Martorell, amenizada por un coro rociero que interpretó, entre otras piezas, el Ave María, la saeta Cristo de los Gitanos o la siempre emocionante Salve Rociera.

El acto castrense dio comienzo un cuarto de hora después, pasadas las 11:30 horas. Tras los pasodobles Banderita, interpretado con cornetas y redobles de tambor, o Soldadito español, hasta la pista del polideportivo fueron desfilando y conformándose en formación la Compañía de Honores, compuesta por 60 guardias civiles; una sección de fusilería, una sección de especialidades, así como una escuadra de Gastadores. Asimismo, el pintoresco panorama se completaba con cuatro motocicletas, dos de la Guardia Civil de Tráfico y dos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), banderas de España y el pebetero donde ardía la llama en memoria de los caídos por España.

Entró, por último, la teniente coronel Cristina Moreno Martínez, a la que le rindieron honores, con posterior revista a la fuerza. Más tarde recibió a la subdelegada del Gobierno, Susana Cabellos, que por primera vez acudía al acto de la Benemérita patrona. Ambas presidieron el acto. 

Izado solemne de bandera, al son del himno nacional; imposición de condecoraciones al Mérito Militar y Mérito de la Guardia Civil; distinciones a colaboradores especiales de la Guardia Civil y un premio a la excelencia académica completaron los actos iniciales.

Llegó el turno de los discursos de Cristina Moreno y Susana Cabellos. Moreno repasó la actividad de la Comandancia en el último año, destacando datos como las 17.000 patrullas de seguridad ciudadana y 5.000 del Subsector de Tráfico que han recorrido en total cerca de 4,5 millones de kilómetros por todo el territorio provincial, o las 700 detenciones practicadas durante este periodo. También puso de relieve la contribución a la seguridad que ofrecen más de 700 cámaras de videovigilancia instaladas por 150 municipios, un despliegue en el que la provincia de Guadalajara es referente. La subdelegada agradecía “el orden y cuidado” que los guardias civiles llevan “hasta el último rincón de nuestra provincia”. Subrayaba el esfuerzo del Gobierno de España para incrementar la dotación de efectivos y mejorar los cuarteles. que ha agradecido “el orden y cuidado” que los guardias civiles llevan “hasta el último rincón de nuestra provincia”.  

Finalmente, para cerrar el acto, se rindió el Homenaje a los Caídos, que culminó con una descarga de fusilería que retumbó en todo el pabellón, tras sonar una vibrante "La Muerte no es el final" y el Toque de Oración. Vivas a la Guardia Civil y el himno del Cuerpo cerraron un acto en el que la intercesión de la Virgen del Pilar, la buena organización y la capacidad previsora fueron las claves de un nuevo éxito.

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