El Rey Felipe entrega unos premios en Soria pero se come los torreznos en Guadalajara
Su Majestad hizo parada en el Área 103 en su camino hacia la Zarzuela.
El Rey Felipe VI ha disfrutado de unas horas en Guadalajara en su camino de regreso al Palacio de La Zarzuela. Su Majestad, acompañado por un equipo de la Casa Real, hizo parada en Almadrones tras pasar la mañana en Soria en la entrega del I Premio de Hispanismo Internacional Duques de Soria. El galardón ha recaído en el proyecto Nuevos espacios del español en Europa del profesor Johannes Kabatek.
Las 2 horas y 20 minutos que separan por carretera el la residencia del Rey en Madrid y la capital soriana se realizaron con una parada en la provincia de Guadalajara, concretamente en el Área 103, término municipal de Almadrones. Allí, Felipe VI pudo disfrutar de una comida en el restaurante de este área de servicio y charlar posteriormente con sus propietarios, la familia Rebollo, Ana, Ramón y Antonio.
Su Majestad, que ya había oído hablar de los famosos torreznos del Área 103, fue lo primero que pidió a los camareros, acompañados de pimientos de cristal de la marca propia del restaurante, Acojonante, así como ensalada de la los productos de la huerta de la familia propietaria. De segundo, el Rey y sus tres acompañantes degustaron el lechazo asado, otra especialidad de la casa. Terminaron la comida con un postre de fruta.
Al finalizar, el Rey atendió amablemente a los clientes que se acercaron a saludarlo y a pedirle fotografías. Ramón Rebollo, también presidente de la Fundación Nipace, mostró su agradecimiento al Rey por esta visita, que ya había realizado anteriormente su padre, Juan Carlos I, muchos años atrás.