El árbitro pitó el inicio del encuentro tras una cálida ovación a Chema Márquez, quien tras catorce jornadas de liga  ha marcado 107, sobrepasando ya la media que le llevo a conquistar el título de máximo goleador de la Liga Loterías ASOBAL 2016/2017. La grada alcarreña estaba inquieta, nerviosa ante la dimensión histórica del partido que estaba a punto de comenzar.

En los primeros minutos destacó especialmente José Javier Hombrados, encadenando varias paradas que desataron el júbilo del público morado. La defensa, en su sitio, y el ataque certero. Esa gloriosa combinación condujo al 7-3 del minuto 11:54, que obligó al entrenador de Granollers, Antonio Rama, a detener el cronómetro en busca de una solución a la clara superioridad alcarreña en la pista del David Santamaría. La diferencia no volvería a ser tan amplia en toda la primera parte, aunque el tiempo muerto solicitado por César Montes a cuatro minutos del final, devolvió una holgura de tres tantos en el marcador (min 26, 14-11). Sin embargo, Granollers aprovechó el bajón del Guadalajara y se aproximó hasta el 16-15 con el que se llegó al descanso.

Nada más reanudarse el cronómetro, Granollers devolvió el marcador a las tablas iniciales por primera vez en todo el partido. Con 16-16 y toda la segunda parte por delante, el partido no estaba ni mucho menos resuelto para el Quabit Guadalajara. Al finalizar el primer parcial, Granollers había conseguido superar al combinado morado hasta por dos goles (17-19, min 5:12). Una contra impecable de Víctor Vigo igualaba de nuevo el luminoso, pero Granollers no renunciaba a llevarse un partido que le daría el pase la Copa. El cansancio pasaba factura a los hombres de César Montes y pequeños errores se transformaban en goles fáciles del equipo catalán. Llegado el minuto 10, el técnico cordobés detenía el cronómetro, con 19-22. A partir de entonces, el Quabit pagó el cansancio y la precipitación se transformó en dificultad para finalizar. Como si de míticos guerreros se tratara, los morados se levantaron y sacaron todas las fuerzas que les quedaban, abriendo la defensa y dando la vuelta al partido. Llegado al minuto 25, las tablas volvían al marcador y, tras un final espectacular, Guadalajara consiguió terminar dos tantos por delante de los catalanes, llegando al pitido final con 31-29 en el marcador.