El Punto de Encuentro Familiar ayuda a unas 80 familias de media cada mes
El Punto de Encuentro Familiar de Guadalajara ha realizado desde el principio del año hasta fin del mes de abril un total de 820 intervenciones y ha atendido a una media de 80 familias al mes y más de un centenar de menores, de los que 30 han sido nuevos casos.
El Punto de Encuentro Familiar es un espacio neutral y acogedor donde se facilita el encuentro de los menores con progenitores que no tienen su custodia y con otros miembros de la familia biológica, con el fin de cumplir el régimen de visitas, en aquellos casos en los que las relaciones son conflictivas y siempre atendiendo de manera especial las necesidades de los menores.
En el día de hoy, que se celebra el Día Internacional de la Familia, el director provincial de Bienestar Social, José Luis Vega, ha visitado el Punto de Encuentro para tener un contacto con el personal que trabaja en este espacio, escuchar sus necesidades y felicitarles por el importante trabajo que realizan.
El Punto de Encuentro Familiar, como servicio social especializado, está destinado a facilitar el régimen de visitas en un lugar físico neutral, garantizar el derecho fundamental de los hijos a relacionarse con ambos progenitores y con su familia, apoyar a los padres para que puedan tener una relación normalizada independientemente de su ruptura como pareja o de otras circunstancias que se hayan producido y prevenir situaciones de violencia en relación con el cumplimiento del régimen de visitas.
A lo largo del pasado año este servicio atendió a 188 menores y a 248 adultos de 121 familias. Del total de los casos atendidos, 56 fueron nuevos y el resto ya habían sido derivados el año anterior.
En el Punto de Encuentro se realizan distintos tipos de intervenciones. Por un lado es sede para llevar a cabo intercambios con o sin pernocta y también es en el espacio donde se llevan a cabo las visitas que pueden ser supervisadas o no, según las circunstancias de cada familia.
En cualquier caso, desde el Punto de Encuentro Familiar se realiza una intervención siempre de manera temporal, con el objetivo de dotar a los progenitores de las habilidades necesarias para que en un futuro puedan relacionarse con plena autonomía e independencia, contribuyendo al correcto desarrollo emocional y afectivo del menor. Este recurso se concibe como un lugar de transición, y por tanto se plantea como una alternativa de intervención orientada a la normalización del régimen de visitas, hasta que desaparezcan las circunstancias familiares que motivan la necesidad de este recurso.
A lo largo de 2018 se llevaron a cabo en este Punto 2.783 intercambios y visitas, con un incremento en el número de visitas supervisadas, que pasó de 1.807 en 2016 a las 1.206 de 2017. En cuanto a los intercambios, se facilitaron 887, de los que 538 fueron sin pernocta y 349 con pernocta.
Respecto a los cuatro primeros meses del presente año, se han llevado a cabo en este espacio 370 intercambios, de los que 123 han sido con pernocta y 247 sin ella, y 450 visitas, la mayoría de ellas, en concreto 399, con supervisión.
Pero además, de estos intercambios y visitas, desde el Punto de Encuentro se realizan otras actividades de información, atención y asesoramiento, aclaraciones a los juzgados y coordinación con otras entidades.
Asimismo, desde el Punto de Encuentro Familiar se mantiene contacto con la Dirección General de la Familia, laDirección provincial de Bienestar Social, con los Juzgados que hayan derivado algún caso, así como con otros centros y recursos que mantienen alguna relación con el trabajo que desde este espacio se desarrolla.
El director provincial de Bienestar Social ha felicitado al personal que trabaja en este recurso “por la importante labor que realizan, especialmente con los menores, que siempre son la prioridad en este tipo de actuaciones”.
La Consejería de Bienestar Social ha incrementado en la presente legislatura el presupuesto destinado a los programas de acompañamiento y apoyo a las familias en un 42 por ciento lo que ha permitido multiplicar por cinco el número de familias beneficiarias de estas iniciativas, llegando a las 20.000 familias en Castilla-La Mancha. Así, desde 2015 se han puesto en marcha nuevos programas y se han recuperado otros que habían desaparecido, dando respuesta a las necesidades de la sociedad actual, desde un modelo inclusivo y trabajando tanto para solucionar los problemas, como para prevenirlos.