La Concatedral de Santa María acogió en la tarde del viernes el tradicional pregón que supone el primero de los actos de la Semana Santa en la capital. Representantes de las siete Cofradías y Hermandades de la ciudad, con su presidente  José González Vegas a la cabeza, del Ayuntamiento de Guadalajara y otras administraciones, así como el obispo, Atilano Rodríguez y  numerosos fieles llenaron el templo para escuchar las palabras del periodista, Antonio Herraiz. El pregonero, que empezó con unos versos inéditos de José Antonio Suárez de Puga, hizo un repaso de las principales procesiones y pasiones vivientes de la provincia, para pedir que queramos  lo nuestro, y se detuvo en cada una de las cofradías de la capital.  Al hablar de la Cofradía de la Pasión se refirió a Javier Borobia, al que calificó de “padre de su guadalajareño militante”.
     Herraiz lamentó que “se esté perdiendo el valor de la liturgia y de los innumerables símbolos que acompañan este camino de preparación a la Pascua. Tomemos, pues la Semana Santa, su espiritualidad pero también su expresión más artística y comunitaria como la mecha humeante que se ha de convertir en llama”.
  El periodista también tuvo palabras de recuerdo para las fallecidas recientemente Paloma Gómez Borrero y Elena de la Cruz.
   La velada concluyó con varios números musicales a cargo de la orquesta GNTA.