La Navidad ya se vive con intensidad en Sigüenza, de la mano de las rondas que recorren sus calles desde el pasado puente de la Constitución, y este fin de semana volvió a alzar su voz con el pregón navideño, que este año tuvo como protagonistas a los integrantes del Coro de Santa María. Un acto emotivo que marca el inicio "oficial" de las celebraciones en la ciudad y que volvió a poner el acento en la música, la fe compartida y la vida comunitaria.

El pregón, celebrado como es tradición en la Parroquia de Santa María, fue abierto por la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, quien trasladó a vecinos y vecinas sus mejores deseos para estas fechas. Durante su intervención, la alcaldesa apeló a valores como la tolerancia, el cariño y la amistad, y tuvo un recuerdo para quienes atraviesan situaciones difíciles en distintas partes del mundo. "Tenemos en la retina los más cercanos, como Palestina, la franja de Gaza o Ucrania. Pero también en otros países del mundo hay conflictos y gente que lo está pasando mal. Tengamos un pensamiento y un recuerdo para todos ellos", señaló. Merino agradeció además al Coro de Santa María su implicación en la vida cultural y social de la ciudad, así como al director de la Banda, Iván Miño, por una música que, dijo, "llega al corazón de todos".

A continuación, tomó la palabra Silvia Puertas, directora del coro, que ejerció de pregonera en nombre de sus integrantes. Puertas dio la bienvenida "a nuestra casa, Santa María", y recordó los orígenes del coro, nacido hace casi ocho años del reencuentro de feligreses vinculados desde la infancia a la parroquia. Destacó cómo aquel proyecto inicial ha crecido con el tiempo hasta convertirse, gracias a la música, "en algo mucho más grande: una familia".

El pregón fue tejiendo recuerdos y vivencias personales que construyeron un relato colectivo sobre la parroquia como espacio de transmisión intergeneracional de la fe. "Somos distintos, muy distintos, pero compartimos lo esencial: la fe y el cariño por Santa María", subrayó Puertas, agradeciendo la labor de los párrocos y el compromiso de las familias y de los niños. Un mensaje que, explicó, "mira al pasado con gratitud, vive el presente con fe y canta al futuro con esperanza".

También intervino Hugo Martínez, integrante del coro, quien puso el acento en el significado de la Navidad como tiempo de esperanza, ilusión y encuentro. Recordó que en Sigüenza "la Navidad suena a guitarras, bandurrias, zambombas y coplillas", y destacó la vertiente educativa y social del coro, que transmite canciones tradicionales a los más pequeños y promueve gestos solidarios, como el envío de cerca de 300 mensajes de felicitación a los mayores de las residencias.

El acto concluyó con un concierto de la Banda de Música de Sigüenza, dirigida por Iván Miño, que interpretó un repertorio de villancicos y piezas populares como Noche de Paz, Campana sobre campana, Blanca Navidad o All I Want for Christmas Is You, antes de cerrar con la Marcha Radetzky. Miño destacó el buen momento que atraviesa la banda, tanto a nivel musical como humano, y señaló que "estamos abordando obras de gran complejidad y exigencia técnica", subrayando además la incorporación progresiva de nuevos músicos y el ambiente de convivencia que se fomenta dentro del grupo.

A lo largo del acto, tanto los pregoneros como el director de la Banda recibieron un detalle del Ayuntamiento de Sigüenza en reconocimiento a su participación y compromiso con la vida cultural de la ciudad, poniendo el broche a un pregón que unió música, tradición y espíritu navideño en el corazón de Sigüenza.