El Monasterio de Bonaval empezará a ver la luz en breve. El presidente regional, Emiliano García-Page, ha hecho oficial con la visita de este sábado el anuncio realizado meses atrás por el consejero de Educación y Cultura, Ángel Felpeto. En principio se van a acometer obras por valor de 400.000 euros para frenar su deterioro. En concreto, está previsto llevar a cabo un estudio arqueológico del monasterio, así como consolidar las estructuras, retirar la vegetación existente, controlar las humedades y permeabilizar. Pero ésta es solo la primera fase de una intervención más amplia que desde la consejería se valora en unos tres millones de euros. El objetivo, según dijo el consejero, es restaurarlo y hacerlo visitable. Su estado actual es ruinoso y la intervención es obligada si queremos conservar una de las joyas arquitectónicas de la provincia, un monasterio cisterciense fundado en 1164 y declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La plataforma Salvar Bonaval y la asociación Buen Valle de Retiendas levantaron la voz para rescatar este edificio del abandono y consiguieron el apoyo de muchos colectivos. Una reivindicación que ha encontrado respuesta en el actual Gobierno regional, que se ha propuesto que Bonaval pueda ser visitado y se convierta en un atractivo para la comarca. Para ello, primero ha habido que aclarar la situación de la propiedad, que bloqueaba cualquier actuación. Los descendientes de los propietarios cedieron el inmueble durante 50 años al Ayuntamiento de Retiendas, que lo ha puesto a disposición del Ejecutivo autonómico. La recuperación del patrimonio cultural es fundamental en un territorio que necesita aprovechar al máximo todo su potencial. Se trata de hacer del él un activo del desarrollo económico y social de las zonas rurales. En este sentido, los últimos descubrimientos arqueológicos de la provincia (la ciudad romana de Caraca) nos brindan otra interesante oportunidad para explorar cultural y económicamente.