El nuevo Velatorio Municipal de Yebra fue inaugurado por el obispo Atilano Rodríguez
El obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, aprovechó que el pasado sábado visitaba Yebra para celebrar las Confirmaciones y aceptaba la invitación de su Ayuntamiento para inaugurar el nuevo Velatorio Municipal de la localidad. Junto al alcalde, Juan Pedro Sánchez Yebra, y el resto de la Corporación Municipal, cortaba la cinta de un edificio muy esperado tanto por los yebranos como por vecinos de localidades cercanas, para luego pasar a darle su bendición.
También estuvo presente Pedro López Masegosa, director técnico del proyecto, así como representantes del despacho de arquitectos que prestan estos servicios en el Ayuntamiento de Yebra.
El edificio cuenta con una planta de 160 metros cuadrados, cuyo espacio principal es una sala –divisible en dos si fuera necesario– en la que las familias puedan velar a sus difuntos. También dispone de baños y de una sala destinada al acondicionamiento de los fallecidos. Ha sido construido en una parcela a la entrada del municipio, con acceso directo desde carretera CM-2001, perfectamente identificable y con amplia zona de aparcamiento.
Su gestión será municipal, y estará a disposición tanto de los vecinos de Yebra como de otros pueblos de alrededor, que prefieran desplazarse hasta la localidad alcarreña en lugar de a otras poblaciones más alejadas.
Este Velatorio Municipal ha supuesto una inversión de alrededor de 200.000 euros, exclusivamente afrontada por las arcas municipales con el apoyo de la Fundación Enresa. Ha sido construido principalmente por los trabajadores de la brigada municipal, contando también con la participación de pequeñas empresas locales.
“Es un servicio muy necesario en nuestro pueblo”
Juan Pedro Sánchez explica que “poder ofrecer este servicio se había convertido en algo muy necesario en nuestro pueblo”. “Contar con este nuevo Velatorio Municipal supondrá que los yebranos no tendrán que desplazarse de la localidad para despedirse de sus familiares fallecidos, algo que es muy de agradecer cuando se viven situaciones duras”.
Respecto al diseño del edificio, el primer edil cuenta que “se ha buscado una armonía perfecta entre funcionalidad y estética, intentando que tenga una imagen cálida para hacer más llevaderos los momentos que tendrá que acoger”.