El misterio de Auñón
Varias flores han aparecido estos días en distintas paredes de Auñón con un escueto “gracias” adosado a su tallo.
Al principio suponía un bonito, precioso, mágico, cautivador, a la vez que inquietante, misterio (ya nos gustaría a todos ver millones de rosas en las paredes de nuestras casas). Al final resultó que era un entrañable obsequio para el pueblo, una iniciativa de agradecimiento por parte de Gloria y toda su familia. “Aún hay gente buena”, se puede leer en el muro de Facebook del Consistorio.
“¡Aclarada la aparición de las flores! Para la tranquilidad de todos, confirmamos de que se trata de una iniciativa de un vecino que, en agradecimiento a varios vecinos, ha tenido ese detalle con todos ellos”. Un escueto comunicado del Ayuntamiento de Auñón desvelaba el misterio de las rosas.
La rosa, color que simboliza protección y amor, ajustada en gran número a sus vestimentas, engalana a la Patrona, la Virgen del Madroñal, a su llegada a la Iglesia del pueblo en la semana de inicio de las novenas en su honor. Esta rosa tendrá este año un valor aún más profundo de unión y amistad vecinal.