El partido se preveía vibrante y no defraudó con un pabellón lleno hasta la bandera absolutamente entregado a los suyos. Y es que el Isover necesitaba ganar y así lo hizo.

A pesar de que el salto inicial fue para el Canoe un atento Mike Murray, recuperaba el balón y se iba directo a canasta consiguiendo los 2 primeros puntos del partido. Fort igualaba la balanza. A partir de ahí, llegó un intercambio de canastas acentuado por las imprecisiones ofensivas de ambos equipos. De hecho, el primer cuarto acabó con las espadas en alto y empate: 17-17. El segundo cuarto fue el de los triples. Se anotaron 7, tres para los locales y cuatro para los visitantes. El de Murray sería el primero de ellos. Un triple que, a la postre, sería la única ventaja local en este cuarto (20-19). Cinco minutos después, los visitantes mandaban 22-26. Una distancia que se acrecentaría aún más hasta el 30-39.

Tras el descanso, Murray y Calvo sacaban al Isover de su atolladero en ataque, solo faltaba mejorar la defensa. Y lo hizo con un parcial de +11 (45-43). Por delante en el marcador, los azudenses siguieron a lo suyo para marcharse 8 arriba antes del último cuarto (58-50). Parecía que el partido estaba encarrilado para los locales, pero el líder no bajó los brazos. De hecho, un parcial de 0-9 les puso por delante (73-75) a falta de 23 segundos para el final. Tras el tiempo muerto de rigor, Calvo ponía la igualada y mandaba el partido a la prórroga (75-75).

Una prórroga que erigió a Tomic como héroe local después de que abriese brecha en el marcador (79-75). A partir de ahí, el Isover solo tuvo que seguir la inercia (85-78).